_
_
_
_

Dolce y Gabbana, condenados a un año y ocho meses de prisión por evasión fiscal

Se trata de una sentencia de primera instancia y puede ser recurrida por los modistos italianos Les acusan de haber trasladado el control de su empresa a Luxemburgo para evitar al fisco

Stefano Gabbana (izquierda) y Domenico Dolce en un desfile
Stefano Gabbana (izquierda) y Domenico Dolce en un desfileFILIPPO MONTEFORTE (AFP)

Sus campañas publicitarias rebosan de tópicos italianos: mar, sol, vespas, mujeres florecientes y galanes enamorados. Sin embargo, a Domenico Dolce y a Stefano Gabbana les faltó patriotismo a la hora de cumplir con Hacienda. Un tribunal de primera instancia de Milán condenó ayer a los dos célebres modistos a un año y ocho meses de prisión por evasión fiscal. La juez Antonella Brambilla sentenció que los creadores omitieron declarar mil millones de euros y deben resarcir al fisco una cantidad provisional de 500 millones.

El fiscal Gaetano Ruta había pedido dos años y medio de cárcel para los diseñadores. Una pena más dura que para los otros cinco imputados en el caso, porque “fueron ellos dos —alegó a la hora de formular la acusación— los sujetos que se beneficiaron en mayor medida” de la operación que permitió ahorrarse impuestos a gran escala.

Crearon Gado, una sociedad con sede en Luxemburgo, que constaba como propietaria de dos marcas que forman parte del grupo Dolce & Gabbana, pero que en realidad se gestionaba desde Italia. De este modo, entre 2007 y 2010, las ganancias derivadas de la explotación de la marca tributaban más allá de Los Alpes y no en Italia, donde deberían haberse pagado los impuestos. Ambos diseñadores estaban acusados de haber cedido las marcas que forman parte de su imperio a la sociedad Gado por 360 millones de euros, un valor muy inferior al real según la acusación, que lo cifra en unos 700 millones. En definitiva, la jueza avala la versión de los investigadores: “Gado era una construcción artificial y funcional destinada solo a conseguir la ventaja fiscal que se obtuvo (...) no tenía ninguna actividad”.

El veredicto pronunciado ayer es un primer punto en una larga riña judicial, compleja y caracterizada por decisiones judiciales contradictorias y modificaciones en las imputaciones. La sentencia de ayer, solo es la primera instancia del juicio penal. Dolce y Gabbana ya preparan su contraataque: esperarán las motivaciones de la sentencia y entonces recurrirán el veredicto en apelación. Por supuesto, mientras tanto, no ingresarán en la cárcel, ya que la restricción de libertad solo está prevista para condenas definitivas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_