Hacienda recauda 1.200 millones gracias a la amnistía fiscal, la mitad del objetivo
La regularización de dinero oculto promovida por el Gobierno se salda con 31.484 declaraciones Los inspectores de Hacienda tildan la medida de “fracaso”
El Gobierno había justificado la amnistía fiscal, una de sus decisiones más controvertidas, por la necesidad de lograr ingresos públicos en una “situación extraordinaria”. Basta con acudir al objetivo que se fijó el propio Ejecutivo para concluir que la recaudación ha resultado una justificación con pies de barro. Según desveló este lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la amnistía aportará unos 1.200 millones al fisco, menos de la mitad de los 2.500 millones presupuestados.
Tras el anuncio del ministro, Hacienda precisó algo más el resultado: bajo la amnistía fiscal, que acabó el pasado 30 de noviembre, se han presentado 31.484 declaraciones, “con un balance provisional de 1.191 millones”. De media, se ingresarán 37.830 euros por declaración.
Durante seis meses, la amnistía fiscal permitió a los defraudadores regularizar bienes y derechos por los que no habían tributado, siempre que pagaran un 10% de multa, un tipo muy inferior al aplicado en la mayoría de impuestos. Además, como es frecuente en estos procesos, Hacienda blindó a los evasores de investigaciones penales por regularizar el dinero oculto. Y adelantó que, una vez cerrada la amnistía, endurecería las medidas antifraude.
Montoro cree que “valió la pena” y Guindos se aferra a ingresos futuros
Hacienda fue más allá: extendió la amnistía al dinero en efectivo; aseguró que la Agencia Tributaria no haría comprobaciones “aisladas” de los datos suministrados en la declaración. Y, en el caso de que se acreditara que se tenía el dinero oculto desde antes de 2008 (ejercicios prescritos), limitó la multa del 10% a los intereses generados entre 2008 y 2010: una escuálida contrapartida a cambio regularizar todo el capital.
Pero las facilidades dadas a los defraudadores no han dado el fruto esperado por el Gobierno. Y ahora Hacienda tiene 1.300 millones de ingresos menos de lo presupuestado para este año, un golpe más a su pretensión de dejar el déficit conjunto de la Administración central y la Seguridad Social en el 4,5% del PIB.
Pese a la evidencia de que la recaudación ha quedado muy lejos de lo pretendido, Montoro optó por una lectura triunfalista: “Ha valido la pena hacer una operación así en un momento como el que vive España, permite recaudar mucho más en momento vital para financiar los servicios públicos y conseguir alcanzar el objetivo de déficit”, dijo en unas jornadas organizadas por el diario Sur en Mijas (Málaga). En Bruselas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, prefirió destacar que “lo fundamental” es “lo que se recaudará en los años próximos” al aflorar unas bases imponibles de, al menos, 12.000 millones, un dato que Hacienda aún debe precisar.
Se crea un boquete de 1.300 millones en el presupuesto estatal de 2012
“Para el Gobierno, lo único que legitimaba la amnistía fiscal era la recaudación, y hasta eso ha resultado un fracaso”, opuso Ransés Pérez Boga, presidente de la organización profesional Inspectores de Hacienda del Estado (IHE). Pérez Boga recalcó que “la alternativa natural, la lucha contra el fraude, obtiene resultados sin menoscabar la confianza de los ciudadanos”. Recordó que la Agencia Tributaria lleva recaudados este año 1.300 millones más de lo previsto (8.600 millones) como consecuencia de la persecución del fraude.
“Se ha demostrado que confiar en los defraudadores es mal negocio”, afirmó. Sobre la recaudación en próximos años por el capital aflorado, el presidente de IHE se mostró escéptico: “Tiene toda la pinta de que será el chocolate del loro, aunque depende de los activos aflorados”. La tributación de los intereses de una cuenta es mucho menor que si, cuando se originó esa renta, hubiese tributado por IRPF o el impuesto de sociedades. Y, en el caso de inmuebles o fondos de inversión, solo habrá una tributación significativa si se enajenan con amplios beneficios en el futuro.
“Los grandes patrimonios no se han acogido a la amnistía”, opinó Carlos Cruzado, presidente de Gestha, sindicato de técnicos de Hacienda, quien también relacionó el “fracaso” de la amnistía con las facilidades para pagar mucho menos del 10% en caso de que el dinero lleve oculto más de cuatro años. “Ha sido injusta, inútil e ineficaz”, concluyó la portavoz de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero.
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