Rajoy exige a Europa liquidez en pleno debate sobre la posible compra de deuda
El presidente considera "manejable" la cifra que han hecho pública las auditoras de los bancos
En medio de una complejísima negociación entre todos los socios del euro para suavizar las condiciones del rescate a los bancos, Mariano Rajoy ha querido mandar un mensaje claro desde Sao Paulo de exigencia hacia sus socios: "Se ha de asegurar que el euro seguirá siendo la moneda de nuestros países y va a seguir siendo asi. Esto es capital. A eso me dedico yo. Eso implica aportar liquidez. Es imprescindible reducir las actuales primas de riesgo que incorporan un alto riesgo cambiario". Esa exigencia de liquidez podría ser una forma indirecta, estilo Rajoy —ha ofrecido un discurso ante los empresarios y no ha aceptado preguntas para aclararlo— del gran debate que se vive en este momento sobre la posibilidad de que el fondo de rescate compre deuda española e italiana, tal como ha planteado Mario Monti. España, según fuentes gubernamentales, no ve mal esa idea porque serviría para bajar la prima de riesgo, la gran preocupación de Rajoy, pero el presidente no quiere aclarar del todo su posición.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado muy satisfecho por la cifra ofrecida por las auditoras que han analizado las necesidades de capital de los bancos. "Es un ejercicio de transparencia sin precedentes. Estos resultados confirman que las estimaciones del Gobierno eran las correctas, es paso decisivo en la buena dirección, que acota las necesidades en márgenes manejables y garantiza que el dinero que ha puesto a disposición el fondo europeo es suficiente". "Deseo que se apruebe lo antes posible esa asistencia financiera", ha señalado sin aclarar cuándo se pedirá formalmente el rescate.
Rajoy ha exigido a los socios europeos, en tono duro, que se dé ya un gran paso en la integración en el consejo europeo de la próxima semana. El presidente está tratando de negociar ese vuelco, que depende en gran medida de convencer a la canciller alemana Angela Merkel, de la que ahora él parece distanciado. Rajoy achaca los problemas financieros de España en las dudas sobre el futuro del euro, y exige soluciones. "España tiene su futuro ligado al euro. Su incertidumbre dificulta el crecimiento de la economía española a pesar del fuerte ajuste de la economía española". Por eso, después de hablar de la "situación critica que vive la moneda única", exige cambios en el funcionamiento de la eurozona.
Una apuesta por la union bancaria
"Apostamos por la unión bancaria y fiscal, hay que ceder soberanía para una mayor integración. Necesitamos romper el vínculo entre bancos y deuda soberana, muy dañino. Para lograr esa doble integración Europa debe avanzar de forma gradual. En el próximo consejo europeo, el mensaje político debe ser contundente y el calendario de integración claro. Europa no se puede quedar parada. Vengo del G20. Estoy trabajando para mantener vivo el proyecto del euro. Tengo la sensación de que Europa está entendiendo la necesidad de tomar medidas. Se va a necesitar mucha determinación y mucho coraje para explicar por qué hay que tomar ciertas decisiones", ha señalado.
Rajoy ha viajado a Sao Paulo, la capital económica de Brasil, para buscar inversiones. "Mi país está atravesando una coyuntura difícil, pero el gobierno esta decidido a superarla. Hay un amplio margen para que las empresas brasileñas aumenten su inversión en España. A pesar de la coyuntura, en España hay magníficas oportunidades de negocio y la posibilidad de usarlos como puerta de entrada en el mercado europeo. Estamos haciendo esfuerzos sin precedentes por equilibrar la economía y hacérsela mas flexible y más competitiva", ha explicado el presidente a un reducido grupo de empresarios.
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