La caída del IVA hace peligrar el cumplimiento del objetivo del déficit
La subida de tipos del IRPF no consigue aumentar la recaudación hasta abril El Estado gastó hasta abril 25.462 millones más de lo que ingresó
“Esperábamos que el dato fuese mejor”, admitió la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, durante la presentación de la ejecución presupuestaria de abril, que arroja un déficit de 2,39% en los cuatro primeros meses del año, frente al 1,57% del PIB registrado en el mismo periodo del año pasado. Con esta cifra, que traducida supone que el Estado gastó 25.462 millones más de lo que ingresó, se complica el cumplimiento del objetivo de déficit impuesto por Bruselas (el 3,5% del PIB para la Administración central).
Parte de culpa de ese mal dato se debe al débil comportamiento de la recaudación de impuestos. Aunque también en el gran aumento de los gastos financieros (crecen un 31,5%, unos 2.800 millones más) por el rápido crecimiento de la deuda.
Con el consumo en caída libre, el IVA, el segundo tributo que genera más ingresos, ha caído un 8,2% respecto al año anterior (unos 2.000 millones menos). Lo preocupante de este dato es que acentúan su caída sobre el mes anterior debido a un descenso del IVA liquidado por las pymes. Pese a ello, Fernández Currás afirmó con rotundidad que subir el IVA este año “no está en las previsiones del Gobierno”. Aunque sí está previsto para 2013.
La subida del IRPF aprobada por el Gobierno a inicios de año aún no tiene el efecto previsto. La recaudación del IRPF, el tributo que aporta más ingresos, procedentes en su mayoría por la renta de las familias, apenas varió (un -0,2%). A pesar de la subida del impuesto ha bajado la base imponible por la caída de las rentas del trabajo: hay más trabajadores en paro y los que trabajan ganan menos. Desde Hacienda explican que se ha anticipado la campaña de devolución de impuestos.
La Agencia Tributaria admite en su último informe divulgado “una evolución más negativa de la masa salarial y del IVA de las pymes: afectadas por la pérdida de empleos y la contención salarial”. La situación podría ser peor sin la reforma del impuesto sobre sociedades. El Gobierno suprimió algunas deducciones y bonificaciones aunque sus efectos aún son leves. Hacienda eleva a 1.261 millones los efectos de las últimas medidas fiscales.
Aun así en el Gobierno aseguran que no están “preocupados por la evolución del déficit”. Argumentan que las medidas aprobadas en las últimas semanas para auxiliar a las comunidades autónomas —el Gobierno anticipó a enero 10.118 millones en transferencias que tenía que entregar en julio—; un anticipo de las devoluciones de impuestos y un retraso de los efectos de las medidas de consolidación —recortes y subidas de impuestos— han engordado el déficit en el inicio del ejercicio, pero confían en que el efecto se “diluirá” a lo largo de este año.
La cifra de déficit homogénea [calculado por Hacienda para eliminar esos efectos para que sean comparables con el del año an-terior] asciende a un 1,43% del PIB, frente al 1,51% del mismo periodo de 2011. Una reducción que también parece insuficiente para lograr el reto de cumplir con el déficit. No obstante, el Gobierno guarda en la recámara los ingresos que obtendrá a final de año la amnistía fiscal o la posibilidad de que la economía se contraiga menos de lo previsto (-1,7% del PIB).
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