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El Gobierno español fue avisado de la expropiación con tres horas de antelación

Bolivia promete a Margallo negociar una indemnización con Red Eléctrica

Miguel González
El ministro José Manuel García-Margallo, en una imagen de archivo.
El ministro José Manuel García-Margallo, en una imagen de archivo.EFE

La decisión del presidente boliviano, Evo Morales, de expropiar las acciones que Red Eléctrica Internacional, filial de Red Eléctrica de España (REE), posee en la Empresa Transportadora de Electricidad (TDE) sorprendió tanto al Gobierno español como a la compañía afectada.

Fuentes diplomáticas indicaron que el Ejecutivo fue avisado unas tres horas antes del anuncio, que hizo el propio Morales en el acto de celebración del Primero de Mayo.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, habló con su homólogo boliviano, David Choquehuanca, mientras el ministro de Industria, José Manuel Soria, contactaba con Red Eléctrica de España (REE), cuyo accionista mayoritario es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 20% del capital.

Fuentes diplomáticas aseguraron que el tono de la conversación entre Margallo y su colega boliviano fue amistoso y que Choquehuanca justificó la medida en función del mandato incluido en la nueva Constitución del país. Asimismo, mostró su voluntad de negociar una compensación para la empresa española.

Esta actitud llevó a Moncloa a desvincular este caso de la reciente incautación de la participación de Repsol en la petrolera argentina YPF. “Se trata de un caso muy diferente, no se pueden equiparar”, indicaron fuentes gubernamentales.

Desde Moncloa se indicó que el presidente Mariano Rajoy, en contacto con Margallo y Soria, había reiterado su “firme decisión de defender los intereses de las empresas españolas en el exterior y su seguridad jurídica”, por lo que el Gobierno se ha puesto a disposición de la compañía.

La posibilidad de que la actitud de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fuese seguida por otros líderes latinoamericanos era una de las mayores preocupaciones del Gobierno español. No obstante, la reacción de Evo Morales ante la nacionalización de YPF fue muy moderada. Pese a defender el derecho de Argentina a nacionalizar sus recursos petrolíferos, subrayó que sus buenas relaciones con Repsol, que también opera en Bolivia. De hecho, Morales decretó en 2006 la nacionalización de los yacimientos de hidrocarburos y gas, principal fuente de divisas del país, pero abrió un periodo de negociación de nuevos contratos que se cerró en 2008 con la firma de un acuerdo entre Repsol y la compañía estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para la explotación conjunta de los recursos. Precisamente el presidente de Repsol, Antonio Brufau, se encuentra en Bolivia para inaugurar una planta procesadora de gas natural.

Bolivia es una de los mayores receptores de la cooperación española y está previsto que la reina Sofía visite este otoño el país como parte del programa de viajes previos a la Cumbre Iberoamérica de noviembre en Cádiz.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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