Cataluña y Extremadura han aplicado las mayores subidas fiscales por la crisis

“Durante la crisis la tendencia de las comunidades autónomas ha sido la de subir impuestos”, sentencia Luis del Amo, representante del Consejo General de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf). El colectivo presentó hace dos semanas un informe sobre la fiscalidad autonómica y foral en 2012, donde analizan principalmente el restablecimiento del impuesto sobre el patrimonio de forma temporal para los ejercicios 2011 y 2012. Tras revisar la compleja legislación autonómica sobre tributos, la conclusión de los asesores fiscales es contundente: “Las comunidades autónomas han legislado mucho, han establecido deducciones, bonificaciones... pero creemos que los beneficios fiscales que logran son poco potentes”.

Las comunidades autónomas cerraron 2011 con un déficit del 2,9% sobre su PIB, según las cifras que ofreció el Gobierno la semana pasada. No lograron rebajar su desviación, y clavaron la cifra del año anterior. Para 2012, sin embargo, el objetivo es que adelgacen su déficit hasta el 1,5%, tal y como se prevé que les solicite el Ejecutivo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del martes. Ante la necesidad de cuadrar sus cuentas muchas regiones optan por revisar sus tributos.

Los asesores fiscales han realizado un repaso de la situación de los impuestos sobre los que las autonomías tienen competencia: el impuesto sobre la renta (IRPF), el de Patrimonio (IP), el de Sucesiones y Donaciones (ISD) y el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD). El colectivo destaca la complejidad de hacer un diagnóstico y determinar dónde se pagan más impuestos, debido a la maraña legislativa con bonificaciones y deducciones. Sin embargo, llegan a una conclusión: Cataluña y Extremadura son las que más han acudido a los tributos para tratar de enderezar sus arcas. “Han subido el de la renta, transmisiones y actos jurídicos documentales... También Asturias ha seguido esa senda”, según cuenta Del Amo.

Los asesores fiscales justifican que estas tres regiones y Andalucía son los territorios que han añadido dos tramos, hasta dejarla en seis, a la escala autonómica del impuesto de la renta, con subidas de entre dos y cuatro puntos. Cataluña tiene ahora uno de los tipos marginales máximos del IRPF de toda Europa, el 56%. Asturias (55,5%) y Extremadura, Andalucía y Cantabria (55%) le sigan a la cabeza de la máxima presión fiscal. Además, en estas comunidades y en Andalucía el importe que se paga por comprar una vivienda de segunda mano es superior que en el resto de España.

"Durante la crisis la tendencia de las comunidades ha sido subir impuestos", dice Del Amo

En el otro lado se sitúa Madrid. “Es una de las regiones con la tributación fiscal más baja”, admite Del Amo. Junto con Baleares y Comunidad Valenciana, es la única región donde está bonificado el impuesto de patrimonio en su totalidad. Madrid además está en el pelotón de los territorios donde los ciudadanos pagan el impuesto de sucesiones más bajo.

Del Amo explica que, a final de cuentas, las comunidades autónomas tendrán poco recorrido para aumentar sus ingresos con los impuestos. “En renta tienen poco margen. Podían subir los tipos a las rentas medias (entre 30.000 y 70.000 euros), pero sería impopular”.

El único gravamen que podrían cargar, como ya han hecho algunas comunidades, sería el de actos jurídicos documentales y el de transmisiones. “El problema es que son impuestos ligados a la actividad inmobiliaria”, matiza. Del Amo considera que una de las pocas opciones que les quedan a los Gobiernos regionales para aumentar la recaudación es la creación de tasas. “Hay muchas que están tirando del céntimo sanitario. Es una práctica que se está generalizando, como las tasas o tributos propios”, concluye.