Metro lleva ante la fiscalía la actitud "grave" de algunos sindicalistas

Metro de Madrid ha llevado ante la Fiscalía General del Estado a través de un escrito el comportamiento de algunos sindicalistas de la huelga iniciada el lunes por si, dada su "gravedad y trascendencia", constituye delito. "Han incitado y promovido -dice la nota- de manera absolutamente pública" el incumplimiento de los servicios mínimos además de proferir "amenazas" que han llevado al caos. Según la estimación oficial, Metro ha dejado de ingresar en los dos días de huelga 6,4 millones de euros, una cantidad de dinero que se acerca a los ocho millones que el Gobierno regional de Esperanza Aguirre quiere recortar de la empresa pública con su proyecto de ley de Medidas Urgentes. La compañía también ha pedido a la Consejería de Sanidad que investigue las 490 bajas por incapacidad temporal registradas ayer, 140 más de lo habitual.

Mientras, los trabajadores de Metro decidieron ayer en asamblea continuar con la lucha para impedir que la Comunidad de Madrid baje sus salarios en un 5% sin respetar el convenio colectivo negociado en 2009. Los trabajadores votaron este miércoles a favor de la propuesta del comité de huelga, informa Pilar Álvarez: huelga indefinida desde este hoy mismo, con servicios mínimos este jueves y mañana viernes. El fin de semana prestarán servicio normal. El lunes, cuando tampoco habrá paros, tienen asamblea a las 10.00 para decidir si retoman la huelga.

"Queremos que el convenio sea ley y se respete", dijo un trabajador que intervino. "La presidencia de la Comunidad de Madrid sabe que si nos tocan los cojones somos capaces de cualquier cosa", clamó a voz en grito Ignacio Arribas (CC OO). Y repite que hay otras partidas de las que recortar los ocho millones que quiere ahorrarse Aguirre con el recorte de salarios. Además, se ha añadido la propuesta de involucrar al resto de trabajadores de empresas mixtas o privadas dependientes de la Comunidad de Madrid, ya que a todos ellos afecta el recorte decidido por el Ejecutivo regional. "Vamos a tener que tocar al resto de las empresas de esta Comunidad, porque no es un conflicto de Metro", dice un representante de UGT. Quieren que Telemadrid, Canal de Isabel II o Mintra se unan a las protestas porque tampoco son funcionarios y tienen convenio como ellos.

La segunda jornada de huelga de Metro en Madrid sin servicios mínimos arrancó ayer mucho más organizada que el primer día. Si bien la hora punta se adelantó una hora, lo que se tradujo en tráfico intenso en los accesos a la ciudad desde las ocho de la mañana (retenciones en la M-30 sentido norte) y con las paradas de autobuses abarrotadas desde primera hora, el Ayuntamiento ha confirmado que los problemas de movilidad fueron menores que los del martes. En el centro de la capital la intensidad del tráfico aumentó un 31% respecto a un día habitual entre las 6:00 y las 7:00. En la M-30, la subida fue de un 22%. Los taxistas confirman este extremo: los ciudadanos se organizaron mejor. Los conductores lamentan la disminución del negocio.

Gallardón, en contra

El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha mostrado en contra de la huelga en una entrevista en TVE. Ha acusado a los sindicatos del "incumplimiento de una obligación, no legal, sino moral, de solidaridad, que es incumplir los servicios mínimos". "La ciudad está paralizada", ha añadido. "Creo que los sindicatos se han equivocado profundamente".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha llamado a la responsabilidad al Ejecutivo de Aguirre en una entrevista en Telecinco. "El Gobierno de Madrid tiene que asumir su responsabilidad y hacer cumplir los servicios mínimos. Deberían negociar". A pesar de esto, no ha apoyado la actitud de los trabajadores en huelga de no respetar los servicios mínimos: "Hay que respetar el derecho de los trabajadores pero también el de los ciudadanos".

Gallardón no cree que las medidas propuestas por Aguirre ayer, la posibilidad de fletar autobuses privados para completar los recorridos del Metro en caso de que la huelga se convierta en indefinida, sean una buena opción. "No hay forma de sustituir una red de metro como la de Madrid con autobuses privados". Además, ha recordado que en "sus" ocho años al frente del Gobierno regional se hicieron más kilómetros de red que desde la inauguración del suburbano.

El alcalde de Madrid ha explicado que en un Estado de derecho hay que cumplir las normas. "Los sindicatos deben hacer una profunda reflexión sobre el divorcio intenso que están teniendo con los madrileños". El alcalde no ha discutido los motivos de la convocatoria de la huelga, la decisión de la Comunidad de Madrid de bajar los salarios a los empleados de Metro un 5% sin negociación previa ni acuerdo de convenio. "Pueden acudir a los tribunales si creen que se han incumplido sus derechos, no les discuto sus motivos, pero tienen que cumplir con los servicios mínimos, pierden toda la razón con esta actitud".

Además, ha recriminado la actitud de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT: "Me preocupa mucho que desde las centrales sindicales nacionales se esté apoyando el incumplimiento de los servicios mínimo". De la misma manera se ha referido a Izquierda Unida, partido que apoya la huelga sin servicios mínimos de los trabajadores de Metro.

En la elaboración de esta información han trabajado Pilar Álvarez, María Martín y Jaled Abdelrahim.

Nueva jornada de huelga de metro en Madrid

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