El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó anoche a El Cairo con tres objetivos: erigirse en líder de la "primavera árabe", pese a no ser árabe él mismo, promocionar el modelo del islamismo moderado y democrático, y exhibir músculo ante Israel. Antes de dejar su país afirmó que el asalto israelí a la nave Mavi Marmara, era "motivo de guerra".
La Autoridad Palestina considera que su recurso a la ONU ya no tiene vuelta atrás. Pese a las amenazas de Estados Unidos e Israel y a las presiones de varios países europeos, el presidente Mahmud Abbas pedirá el reconocimiento internacional de Palestina como Estado y, muy probablemente, lo obtendrá en cuestión de pocas semanas.
Muamar el Gadafi dejó escrito en los años setenta lo que pensaba del fútbol en su famoso Libro Verde, el singular código social y jurídico que implantó en Libia: "Los aficionados al fútbol y a los deportes son completamente idiotas, hasta el punto de que llevan al campo de juego todas sus frustraciones e incapacidades.
La cifra de víctimas de la represión siria sigue creciendo, y con ella la crisis toma una dimensión más sangrienta. Naciones Unidas la eleva ahora a 2.600 personas muertas en las protestas antigubernamentales que estallaron a mediados del pasado marzo.
El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn (DSK) prestó ayer declaración durante cerca de tres horas y en calidad de "testigo" ante la policía francesa, que investiga la denuncia por intento de violación que presentó contra el político socialista la periodista Tristane Banon.
El abogado Robert Bourgi, un personaje turbio, medio francés medio libanés, mezcla de alto funcionario y conseguidor, encargado durante años de engrasar las relaciones entre el Elíseo y los países africanos de habla francesa -eso que solía llamarse la Françafrique-, ha irrumpido con fuerza en la precampaña electoral de las presidenciales.
No hubo sorpresas en las elecciones celebradas el domingo en Guatemala, aparte de la alta participación: el 65% de los siete millones de censados. Como predijeron todas las encuestas, el triunfador fue el general retirado Otto Pérez Molina, un militar que ganó sus galones en las trincheras de la guerra civil librada en este país centroamericano entre 1960 y 1996.
Grupos de gente aprovechaban para llenar recipientes con la gasolina que escapaba de un oleoducto en Nairobi cuando una explosión y las enormes llamaradas de un incendio calcinaron casi instantáneamente los cuerpos de al menos 76 personas. Las imágenes en las televisiones locales mostraban esqueletos y cuerpos irreconocibles, completamente carbonizados.