Su vida escrita en la piel
Las cicatrices nunca estuvieron de moda. Dolorosas, llamativas, acusadoras. Los tatuajes, como nuevas cicatrices, han cumplido durante siglos la función de marcar la piel, identificando a malhechores y marinos. Hasta que, desde hace unas décadas, empezaron a aparecer en los bíceps, tobillos y espaldas de jóvenes y no tan jóvenes, de famosos y no tan famosos.