Su vida escrita en la piel

Las cicatrices nunca estuvieron de moda. Dolorosas, llamativas, acusadoras. Los tatuajes, como nuevas cicatrices, han cumplido durante siglos la función de marcar la piel, identificando a malhechores y marinos. Hasta que, desde hace unas décadas, empezaron a aparecer en los bíceps, tobillos y espaldas de jóvenes y no tan jóvenes, de famosos y no tan famosos. La intención es variada, aunque la finalidad es hacer públicas convicciones que buscan ser perennes. Así, una de las más convencidas de su dibujo es Melanie Griffith, que al poco tiempo de comenzar a salir con el actor Antonio Banderas decidió tatuarse su nombre dentro de un corazón. Llevan juntos dos décadas.

No es la única que ha mostrado su amor mediante un nombre tatuado, actividad de alto riesgo por las idas y venidas sentimentales. Johnny Depp escribió en su bíceps "Winona forever", pero tras romper con la protagonista de Eduardo Manostijeras decidió borrarse la última sílaba del nombre y quedarse con "Wino forever" a secas. Otra que anunció su intención de borrar el nombre de su expareja es la actriz Eva Longoria, que marcó su cuerpo con la fecha de su boda y con el nombre de su exmarido, Tony Parker. Sin embargo, meses después desmintió en Twitter que fuera a eliminarlos: "Nada se va a quitar, aunque siempre estoy dispuesta a añadir algunos más".

Maradona lleva al ché y a fidel castro; messi, a su madre en la espalda

También en esta red social el futbolista Guti descubrió una nueva inscripción. Además de las palabras "Sinceridad" y "Respeto" y de sendas estrellas en los codos, Guti decidió tatuarse "Noe", por su novia Noelia, este pasado verano. Ahora la pareja ha cortado pero el tatuaje, como tantos, permanece. El pequeño nombre quizá pase inadvertido en el cuerpo del jugador, que, entre otros muchos, tiene una enorme flor en la rabadilla y un brazo con dibujos inspirados en la Capilla Sixtina.

Aunque la cantidad de tatuajes del jugador del Besiktas no llega a la del artista estadounidense Lil Wayne. Al rapero no le queda un centímetro libre en pecho, busto y brazos, y ha decidido ponerse tinta hasta en la cara: en uno de sus párpados tiene escrito "Fear" ("Miedo") y en otro "God" ("Dios").

Para dibujos diferentes, el "883" que lleva Penélope Cruz en el tobillo, y cuyo significado nunca ha querido desvelar; o el toro de la nalga derecha de Belén Esteban, recuerdo de su relación con Jesulín de Ubrique. Menos discreto es el sol de colores emergiendo del agua que lleva en su antebrazo Scarlett Johansson. Tampoco pasan desapercibidas las imágenes que marcan a Diego Armando Maradona: una gran cara del Che Guevara decora su brazo derecho, mientras que Fidel Castro está presente en su espinilla izquierda. Su compatriota Messi se ha hecho tatuar el rostro de su madre en la espalda. Otra que busca la originalidad es la cantante Rihanna: se dibujó una pistola en el costado, que sumó a la colección de estrellas que lleva diseminadas por la espalda y a la inscripción "Shhh..." que tiene en un lateral del dedo índice, que solo tiene que levantar para pedir silencio a los presentes.

Los tatuajes suelen ser, en cualquier caso, marcas de amor. Los Beckham lo saben bien. Victoria lleva las iniciales de su esposo David, "DB", en la muñeca, mientras que el futbolista lleva en su brazo derecho el nombre de ella en hindú, los de sus tres hijos varones repartidos por su espalda y el de la recién nacida Harper Seven en la clavícula.

Los seis hijos de Angelina Jolie también están presentes en su cuerpo, ya que lleva escritas las coordenadas de sus lugares de nacimiento en su brazo izquierdo: Camboya, Etiopía, Namibia, Vietnam y Francia. Recientemente ha añadido una séptima línea: la del lugar de nacimiento de su pareja, Brad Pitt. La tinta le sirve para tapar una marca: la que le quedó en 2004 al quitarse con láser el nombre de su exmarido, Billy Bob Thorton, que tenía en el mismo lugar. Tatuajes para borrar cicatrices.