El PP acusa al PSC de dejar una deuda de 84 millones en Castelldefels

Los nuevos equipos municipales surgidos de las elecciones del 22-M siguen sacando a relucir deudas y facturas de los antiguos gobiernos. Ayer fue el alcalde de Castelldefels (Baix Llobregat), Manuel Reyes (PP) quien alertó de la "grave situación financiera" del Consistorio al arrastrar una deuda que el regidor cifró en 84 millones de euros. Reyes anunció un "duro" plan de austeridad para digerir ese pasivo.

Según datos difundidos ayer por el PP de Cataluña, a los 50 millones de euros reconocidos por el anterior equipo de gobierno, liderado por el PSC, hay que sumar 39 millones más. De esta cantidad, 19 millones corresponden a las deudas de la empresa municipal Castelldefels Projeccions; dos millones más se deben a pólizas de crédito, otros 1,2 millones a fianzas a devolver y 11,4 millones a facturas sin pagar.

El PP anunció que subsanará a partir de las próximas semanas ese incremento de la deuda, que tachó de "escandalosa" a través de un comunicado, mediante un "duro plan de austeridad" que consistirá en reducir el gasto corriente, rebajar algunas partidas previstas y buscar fórmulas para generar nuevos ingresos. El alcalde también sostuvo que el actual ejecutivo de la ciudad ha encargado una auditoría externa para examinar con detalle las cuentas del Ayuntamiento, cuyos resultados serán difundidos.

El partido lamentó en el comunicado que el "ratio de endeudamiento" sea superior al que se esperaba encontrar cuando llegó al gobierno y acusó al PSC de realizar "una mala gestión" que "hipoteca el futuro". Según el PP, que gobierna desde el pasado 11 de junio gracias a la abstención de CiU en segunda votación, la deuda no se saldará hasta 2026.

Otros municipios

Castelldefels no es la primera ciudad en la que el cambio de color político ha llevado al nuevo ejecutivo a advertir que está contra las cuerdas. También en Sitges (Garraf) se desató una tormenta entre el actual gobierno de CiU y la oposición cuando el concejal de Hacienda afirmó haber heredado del anterior ejecutivo liderado por los socialistas una deuda de 65 millones de euros. En Moià (Bages), el alcalde tuvo que llamar a la puerta de la Generalitat ante la imposibilidad de pagar las nóminas a los trabajadores a causa de las deudas que dejó el anterior gobierno.