Kim Jong-il visita Rusia por primera vez en 10 años
El líder norcoreano, Kim Jong-il, inició ayer una visita a Rusia, la primera que realiza a Moscú en una década. El objetivo: conseguir ayuda económica para paliar la escasez de alimentos agravada por las fuertes inundaciones que ha padecido su país. Kim se reunirá con el presidente ruso, Dmitri Medveded, a mediados de semana porque antes, y tras cruzar la frontera en su tren blindado, visitará varias ciudades de Siberia.
Las relaciones de ambos países fueron bastante estrechas hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991. A partir de entonces, incluso las relaciones comerciales se enfriaron.
Kim llegó a la ciudad rusa oriental de Khasan, cerca del límite entre ambos países, que comparten una pequeña frontera de 20 kilómetros.
Rusia es uno de los seis países que gestionan las negociaciones con Pyongyang sobre su armamento nuclear. Pero es China quien ahora ejerce mucha más influencia sobre Corea del Norte. Abordarán seguramente el asunto en la reunión que Kim y Medvedev mantendrán en la ciudad de Ulan-Ude, a 2.500 kilómetros de Moscú, cerca del lago Baikal.
La prioridad, no obstante, serán los alimentos. El ministro de Exteriores ruso anunció que enviará hasta 50.000 toneladas de grano a Corea del Norte desde ahora hasta finales de septiembre. El primer cargamento se envió el viernes. Estados Unidos también ha ofrecido 900.000 toneladas como ayuda de emergencia al país más aislado del mundo.
La última visita de Kim a Rusia se produjo en 2002. Sin embargo, a China, ahora el país más influyente sobre Pyongyang, ha viajado tres veces en el último año.
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