La crisis financiera
Banco, francés y con malas compañías. Ése era el bingo que querían cantar algunos de los inversores que más especulan con una crisis total en la zona euro. Société Generalé se convirtió este jueves en presa del pánico financiero. Con mucho títulos de deuda pública griega e italiana en cartera, bastó un rumor para poner al banco contra las cuerdas.
La lenta y deficiente respuesta de la zona euro al envite de una crisis con dos caras (crecimiento bajo, endeudamiento alto) es la principal fuente de alimentación de las turbulencias en los mercados financieros. Lo que ha evidenciado el desplome de las Bolsas, es que el acuerdo alcanzado en julio por la UE para reforzar el fondo de rescate se ha quedado ya pequeño.
El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, apeló ayer a la responsabilidad y el sacrificio para justificar el nuevo ajuste de 45.500 millones de euros aprobado el viernes con el fin de llevar Italia al equilibrio presupuestario en 2013 y frenar el acoso de los mercados.
La Bolsa en un permanente movimiento sísmico, el mercado inmobiliario hundido, la rentabilidad de los depósitos bancarios cayendo. Ante este panorama de inseguridad, y hasta de pánico, el pequeño ahorrador no lo tiene fácil a la hora de decidir dónde coloca su dinero.