"¿Por qué a nosotros sí, y no a otros comunitarios?"
La decisión de la Comisión Europea de avalar la restricción española a los trabajadores rumanos no ha sido bien recibida por las asociaciones de rumanos en España. Diana Dinu, presidenta de la Asociación Nacional de los Empresarios y Emprendedores Extranjeros, lamenta la actitud de Bruselas porque, dice, se toma a los rumanos como "un peligro" para el mercado laboral español. "Nos responsabiliza y culpabiliza del paro", protesta.
Miguel Fonda, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas en España, considera que "el planteamiento de la medida es poco equitativo" y se pregunta por qué se adopta solo contra los rumanos y no contra los búlgaros -cuya moratoria de restricción de derechos laborales, como la de Rumanía, también fue levantada por el Ministerio de Trabajo en 2009 y no ha sido revocada- u otros comunitarios. Cree, además, que la restricción no contribuirá a aliviar la situación laboral. "Con una tasa de paro del 20%, España ya no es atractiva para quien decida emigrar de Rumanía".