La crisis del euro
| El contagio en los mercados
Durante años, las crisis financieras y las suspensiones de pagos de países se han asociado con Latinoamérica, con el Sureste asiático, con el mundo en desarrollo. Durante generaciones, los países emergentes estuvieron aquejados de crisis monetarias, quiebras bancarias, colapsos financieros y demás desgracias económicas conocidas por el hombre moderno.
"¿Se trata de un rescate a Grecia o a los bancos alemanes?", se preguntaba retóricamente el Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz en una entrevista publicada en este diario hace unos días. Se respondía: "Estamos rescatando a los bancos alemanes, debería llamarse así".
En un punto intermedio entre la estupefacción y la máxima alerta, los gobernantes y empresarios españoles contemplan cómo el mercado de deuda les asfixia cada vez más. Pese a que el Tesoro tiene fondos asegurados para cubrir los próximos vencimientos, la hipótesis de que la prima de riesgo siga por encima de 300 puntos básicos pone en duda la sostenibilidad.
La crisis del euro
| La reacción de Bruselas
Los mercados de deuda castigaron ayer severamente a España e Italia, que registraron los costes de financiación de su deuda más altos desde que entraron en el euro. La turbulencia de los mercados financieros es un reflejo de la impotencia de la UE para acordar un segundo rescate a Grecia de una cuantía próxima al primer paquete de 110.000 millones.
Italia, en el punto de mira
Italia confirmó ayer los peores presagios y recibió una nueva y sonora bofetada de desconfianza de los mercados. La Bolsa de Milán vivió un lunes sangriento, peor incluso que el viernes negro de la semana pasada. Pese a la entrada en vigor de una medida de emergencia para limitar las ventas especulativas al descubierto, Piazza Affari perdió un 3,96%.
Consecuencias para el sector financiero
Las salidas a Bolsa de Bankia y Banca Cívica -previstas para el 20 de julio- se están convirtiendo en el "más difícil todavía", que se decía en los circos. Vender en los mercados acciones españolas, del sector financiero, y que además sean cajas (que tienen mucho que demostrar en el parqué), se asemeja a una misión casi imposible.
Críticas a las firmas de calificación
La Unión Europea busca la forma de evitar la sangría en los mercados de deuda que se produce cada vez que las agencias de calificación de riesgos bajan la nota de algún país comunitario. Tras la degradación de Moody's a la deuda soberana portuguesa al nivel de bono basura, la última propuesta de Bruselas, consistirá en obligar por ley a las agencias a que revelen sus análisis internos.
A veces un derecho puede convertirse en un perjuicio. Es lo que le puede ocurrir a la nueva norma de portabilidad que acorta el cambio de compañía conservando el número de cuatro días a un solo día laborable. La medida sería irreprochable si no fuera porque también se acorta el plazo que tiene el cliente para cancelar su solicitud de portabilidad.