"La música de la radio no habla de lo que sucede en la calle"

Si hay una etiqueta que podría definir a un músico como Ron Sexsmith sería la de artista de culto. Este cantautor nacido en Canadá en 1964 posee un currículo de 11 discos de larga duración desde 1991. Pero sobre todo cuenta con los piropos de gigantes como Paul McCartney, Elton John, John Hiatt o Daniel Lanois, que coinciden en calificarlo como "un orfebre de las canciones" y lo sitúan en el universo del pop como alguien que, pese a no ser un éxito de ventas, merece ser escuchado.

La última entrega de Sexsmith, el disco Long player late bloomer, es una colección de 13 canciones que, aunque producidas por Bob Rock (Aerosmith, Bon Jovi, Metallica...), conforman un preciosista cofre de melodías folk pop apto para todos los públicos. "He intentado hacer un disco mucho más duradero que los dos anteriores, que nacieron y murieron en un periodo de tiempo muy corto", explica. "Rock me ha ayudado a hacer un trabajo mucho más pulido. Pero líricamente es oscuro. Responde a mi estado de ánimo de los últimos años, en los que me he sentido bastante desilusionado por mi carrera. Era el momento de resucitar".

"En los últimos años me he sentido desilusionado con mi carrera"

Al otro lado del teléfono, desde Toronto, Sexsmith suena como un tipo tímido y con una clara visión de cómo se ha degradado el ecosistema musical. "Nunca he sentido que mi música esté de moda. Tengo 47 años y he crecido siempre escuchando música melódica. Lamentablemente, vayas donde vayas, ahora el pop está casi exclusivamente enfocado al dance. Sé que hay una escena indie con mucho éxito donde las propuestas tranquilas y con buenas letras triunfan, como Decemberists o Fleet Foxes. Pero no creo que ese tipo de música esté en absoluto de moda. Creo que he perdido pie con lo que significa hoy la música pop".

Sobre su actuación el 19 de junio en el Matadero de Madrid dentro de los conciertos del Día de la Música Heineken, Sexsmith habla con el tono de las buenas noticias: "Esta vez estoy de gira con toda mi banda y creo que montaré un poco más de ruido que en las últimas visitas a España". Se declara fan del "estilo de vida español" y del cine de Pedro Almodóvar. "Me encantaría componer una canción para alguna de sus películas. Creo que el tema Love shines de mi último trabajo es muy Almodóvar".

Sexsmith está al tanto de la revuelta de indignación que ha prendido desde España en las calles de varios países del mundo. "La gente lo está pasando realmente mal y está muy, muy cabreada. Es normal. Todo lo que ha pasado en Grecia y la crisis financiera... Al final todo se reduce a un grupito de millonarios jugando sucio con la vida de mucha gente. Lo de España ha sido alucinante, como lo es que esa llama no prenda mucho más en Estados Unidos. Europa está enfadada y se está haciendo oír. Los jóvenes del mundo deberían gritar más para intentar construir un mundo mejor". En lo que le toca como músico también lleva esas protestas a su terreno: "Ese movimiento parece un mundo paralelo, pues escuchas música en la radio y nada habla de lo que está ocurriendo. Vivimos una época muy extraña. Hay problemas graves en la calle y sin embargo la música que escuchamos en su mayoría habla de ir al club a bailar. Es una época desesperada".