La captura del general Mladic
"Anuncio, en nombre de la República de Serbia, el arresto de Ratko Mladic. Hemos cerrado un capítulo difícil de nuestra historia reciente". Con esta solemne declaración confirmó ayer Boris Tadic, presidente serbio, que el prófugo más buscado de la justicia internacional estaba en manos de la policía.
El anuncio de la captura de Ratko Mladic provocó ayer un suspiro de alivio que se hizo oír en todo el mundo, particularmente en la Europa que vio al exgeneral serbio protagonizar escenas de sangre no vividas en suelo europeo desde la II Guerra Mundial.
En la cumbre de su carrera como militar en la guerra de los Balcanes, el general serbobosnio Ratko Mladic cometió presuntamente genocidio. Fue en 1995, y sus víctimas, unos 8.000 hombres musulmanes refugiados en la localidad bosnia de Srebrenica, cayeron tiroteados por la espalda.
A Ratko Mladic la justicia internacional le acusa de genocidio y crímenes contra la humanidad; de planear y ejecutar una larga lista de atrocidades que causaron la muerte a más de 100.000 personas durante la guerra de Bosnia-Herzegovina a principios y mediados de los años noventa.
Cumbre del G-8
Los líderes del G-8 decidieron respaldar el levantamiento a favor de reformas democráticas en el mundo árabe y pusieron en marcha un plan para estimular esos cambios a través de incentivos económicos. La cumbre de esa organización en Deauville (Francia) discutió también el modo de coordinar sus acciones para castigar a los regímenes de esa región.
Nicolas Sarkozy entró sonriente ayer en una sala de prensa a rebosar e informó en siete minutos de los temas tratados en la primera jornada del G-8, celebrada ayer en la ciudad balnearia de Deauville, bajo la presidencia francesa: "Hemos hablado de Libia, de Egipto, de Túnez, de cómo reducir los desequilibrios económicos mundiales.
Las tensiones entre el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, y su principal rival político, el jeque Sadeq al Ahmar, se transformaron ayer en un enfrentamiento armado que amenaza con degenerar en una guerra civil. Varias decenas de personas murieron en los combates de la madrugada en Saná.