Aguirre se suma a la guerra de las hipotecas con una promesa 'trampa'

El último párrafo del programa electoral de Esperanza Aguirre dice: "Promoveremos que las familias solo respondan de las deudas que hayan adquirido por la compra de su vivienda con el bien inmueble hipotecado". La propuesta sorprende porque hace tres meses el PP y el PSOE votaron en el Congreso en contra de la medida. La presidenta del PP se suma de esta forma a un debate populista y más complejo de lo que aparenta.

La candidata del PP anunció ayer, en los Desayunos de Europa Press, que fomentará la dación en pago, término con el que se conoce formalmente a la cancelación de la hipoteca con tan solo entregar la vivienda al banco. Luego matizó que lo que vende como tal es, en realidad, una petición a los bancos para que pongan "en letra bien grande" el tipo de contrato que firman los clientes, de forma que sepan si están comprometiendo todo su patrimonio presente o futuro, como es habitual. "Cuando lo que se hace es un contrato por el cual los demás bienes presentes o futuros del ciudadano están comprometidos en ese préstamo para comprar el piso, que se sepa. Que los consumidores sepan que ese es un contrato de préstamo personal".

La propuesta del PP induce a pensar que permitirá la entrega del inmueble para cancelar la hipoteca. Cuestión sobre la que la Comunidad de Madrid no tiene competencias. Por eso, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, se lo recordó ayer. También lo hizo el Ministerio de Fomento. El Gobierno regional sí tiene competencias en materia de consumo. El PP prevé obligar a los bancos a precisar si lo que se firma es una "hipoteca pura" o un "crédito personal". Algo bien distinto a lo que dice el programa.El debate sobre la dación hipotecaria no es nuevo. La medida ha sido defendida insistentemente por el coordinador general de IU, Cayo Lara, y el presidente de la Federación española de municipios (FEMP), el socialista Pedro Castro, también se ha mostrado a favor de la cancelación de la hipoteca con la entrega de la vivienda. Aunque el Gobierno central lo rechaza. Ahora, el asunto está en el Congreso. El pasado miércoles la Comisión de Vivienda aprobó crear una subcomisión que estudiará el asunto.

Una sentencia de un tribunal de Navarra, el pasado enero, abrió el debate jurídico y puso el asunto en la agenda política. El auto judicial, contra el BBVA, consideraba liquidada la hipoteca con la devolución de la vivienda al banco. Tan sólo un par de semanas más tarde, otro tribunal, a instancias de un recurso del banco, rechazó tal posibilidad.

Las entidades financieras recuerdan que la normativa ya recoge esa posibilidad de firmar créditos personales sin garantía real. El artículo 140 de la Ley Hipotecaria lo contempla. Aunque bancos y cajas apenas ofrecen productos comerciales de esas características, porque al carecer de garantía, las condiciones son más exigentes y el interés es mayor. La Asociación Española de Banca (AEB) confirmó ayer a Efe que si la dación en pago fuera efectiva, las entidades concederían menos créditos por menor importe y con un plazo más corto.

En realidad, la propuesta de Aguirre solo consistiría en advertir antes de firmar un crédito hipotecario de las condiciones y garantías del préstamo.

Los socialistas reaccionaron ayer al anuncio de la presidenta regional. Por una vez, populares y socialistas coinciden en algo. El candidato del PSM a la presidencia de Madrid, Tomás Gómez, aseguró que comparte la idea, pero matizó que la competencia para ponerla en marcha corresponde al Congreso de los Diputados, porque afectaría a la Ley de Enjuiciamiento Civil y a la Ley Hipotecaria, según explicó un portavoz del PSM.

Gómez, además, avanzó que pactará con los bancos para que las personas que se hayan quedado sin trabajo no paguen la hipoteca durante el primer año que estén apuntados a la lista del paro. El líder de los socialistas madrileños incluye en su programa electoral una medida parecida a la que anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en noviembre de 2008, en uno de los paquetes de medidas para "ayudar a las familias hipotecadas con dificultades y el fomento del empleo".

La iniciativa del Gobierno socialista no tuvo mucho éxito porque el aplazamiento incluía intereses de demora que encarecían las cuotas a posteriori. Aún así, Gómez la anunció ayer. "Hay que sentarse con los principales bancos y entidades financieras en Madrid y llegar con ellos a un acuerdo para que las personas que pierdan su puesto de trabajo durante el primer año de desempleo no paguen hipoteca", señaló Gómez.

El aspirante del PSM precisó que esta propuesta no tiene ningún coste para la Comunidad de Madrid ya que consiste en "el aplazamiento del pago de forma que el banco por un año deja de cobrar y el ciudadano durante un año deja de pagar con el aval de la Comunidad de Madrid". Gómez recordó que los socialistas de Baleares también han planteado esta medida.

Promesas electorales en forma de hipoteca