La Generalitat ahorrará 180.000 euros en la recepción de Sant Jordi

Se acabaron los fastos en la celebración del Sant Jordi. Al menos hasta que pase la crisis. El Gobierno catalán ha cambiado radicalmente el formato del acto institucional que celebra cada año en esta fecha para ahorrarse los 200.000 euros que costó el año pasado la recepción del presidente en el Palau de Pedralbes, a la que acudieron cerca de 3.000 personas. El presidente, Artur Mas, ha decidido reducir drásticamente la lista de invitados -serán un centenar- y el acto se celebrará en el Pati dels Tarongers. Costará 18.000 euros. Vuelve así la tradición de celebrar en el Palau de la Generalitat la recepción institucional. Este año tampoco habrá misa, pero no por decisión del Gobierno, sino porque la Diada de Sant Jordi cae en Sábado Santo. Solo habrá la tradicional bendición de las rosas, a la que asistirá el presidente y el Gobierno.

La intención del Ejecutivo es centrar la atención de la jornada en el homenaje a las víctimas del terremoto y el tsunami de Japón. Este acto se celebrará a las doce del mediodía frente a la fachada del Nacimiento.

Otra medida "de ahorro" aprobada ayer por el Gobierno es dejar en suspenso la aplicación de ley de ordenación territorial que obligaba a cambiar el nombre de las diputaciones por el de veguerías tras las elecciones, aunque sin ningún cambio competencial.