Los recortes sociales marcan el Sant Jordi

La crisis económica y los recortes sociales que está llevando a cabo el Gobierno catalán han marcado la recepción que cada año hace el presidente de la Generalitat nada más comenzar la jornada de Sant Jordi. El acto, que a diferencia de años anteriores, ha sido de pequeño formato y con apenas un centenar de invitados, ha terminado con una llamada a la esperanza en el futuro y a la unidad política por parte de Artur Mas. La respuesta de la oposición ha sido fría y con peticiones casi unánimes de reformular la política de recortes en sanidad y educación.

Atrás ha quedado este año la fastuosidad de las recepciones en el palacio de Pedralbes con cava, canapés y miles de invitados. El epicentro de la jornada será en las calles de Barcelona y en la Sagrada Familia, donde la Generalitat ha organizado un acto de homenaje al pueblo japonés castigado por el terremoto y el tsunami del pasado marzo. Artur Mas ha tenido unas palabras de reconocimiento para Japón, pero tampoco ha dejado pasar la oportunidad de pedir a los partidos de la oposición que ayuden al Gobierno de CiU en estos momentos de crisis y de duras negociaciones con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien exigen el pago inmediato de .os 1.450 millones correspondientes al fondo de competititivad. "De la misma forma que Sant Jordi hace emerger las virtudes de los catalanes, espero que este espíritu llegue también a los partidos y sean capces de hacer cosas importantes todos juntos".

El presidente de la Generalitat ha rechazado concretar asuntos candentes de la actualidad política, pero la oposición no ha dejado pasar la ocasión para criticar los recortes sociales desde el mismo Palau de la Generalitat. El jefe de la oposición, el socialista Joaquim Nadal, ha pasado de puntillas por la petición de unidad de las fuerzas catalanas ante el Gobierno para exigir el fondo de competitividad. Nadal ha preferido centrarse en exigir a Mas a negociar "de gobierno a gobierno" y, ha alertado que el PSC no se sumará a "cálculos tácticos o iniciativas parlamentarias diversas". Respondía así a la petición para que los diputados del PSC en el Congreso se desmarquen si hace falta del PSOE para reclamar el pago de los 1.450 millones.

La presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho ha pedido formalmente al Gobierno de CiU que "repiense" y "paralice los recortes en materia de sanidad y educación. Ha recordado que los catalanes se han estrechado el cinturón en aquello superfluo, pero que no se les puede pedir que prescindan de los servicios básicos.

Iniciativa y Esquerra Republicana se han sumado a esta petición. El candidato ecosocialista al Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, ha acusado al Gobierno de CiU de querer "desmantelar el Estado del bienestar" y de tener una política "tímida" en lo que a fomento de la ocupación se refiere.