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Elecciones municipales y autonómicas

Lissavetzky promete reducir la deuda de Madrid a la mitad

El candidato deja un mensaje a Hereu: "Zapatero a tus zapatos"

Jaime Lissavetzky sabe que algunas cosas las tiene difíciles en esta campaña. Por ejemplo, mientras el alcalde presenta proyectos consolidados como Madrid Río o el Palacio de Cibeles, él solo puede realizar propuestas. Pero cuando toca hablar de economía, como sucedió ayer, el candidato vislumbra su oportunidad. La abultadísima deuda del Ayuntamiento (6.453 millones a finales de 2010) facilita las críticas al alcalde donde más le duele. Y a eso se dedicó ayer.

Lissavetzky presentó el programa económico del PSOE para el Ayuntamiento y prometió rebajar la deuda municipal en 3.000 millones de euros en 2015.La deuda estuvo presente durante toda la presentación. El candidato, que compareció junto a la número dos de la lista, Ruth Porta, la comparó, con las de Barcelona o Valencia, y tiró de gráficos para mostrar que el actual alcalde la ha multiplicado por cinco desde que está en el cargo. Lissavetzky prometió dejarla en 3.500 millones en 2015. Habló de la "situación crítica" de las cuentas del Ayuntamiento, y se refirió a la "patología de gestión" de Gallardón. Porta afirmó que el Consistorio "se está financiando con los proveedores, a los que compra, pero no paga".

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La solución pasa, según los socialistas, por el ahorro y por alcanzar el objetivo de deuda cero para los próximos cuatro años: que los ingresos anuales superen siempre a los gastos.

Para lo primero, el PSOE propone disolver la empresa mixta Calle 30 (algo que ya anunció la semana pasada) y municipalizar el servicio, lo que supondría un ahorro anual de 167 millones. La revisión de los contratos de limpieza, seguridad privada, mantenimiento de calles y algunas externalizaciones permitirá ahorrar 103 millones, y la reducción de estudios y trabajos técnicos que encarga el Ayuntamiento otros 40. Lissavetzky también rebajará, si gana, los órganos directivos y el personal de confianza y pondrá en marcha un plan de ahorro energético y la revisión a la baja de los arrendamientos de edificios que ahora paga el Consistorio. Estas medidas permitirían ahorrar 464 millones al año.

El candidato volvió a prometer la supresión de la tasa de basuras (144 millones al año), que compensaría con su aplicación solo a grandes generadores. El resto de tributos subirían con el IPC, y en el caso del IBI, establecería bonificaciones que permitirían no pagarlo a las personas con rentas más bajas. Y los gastos en adquisición de bienes y servicios se recortarían un 15%, aunque no afectaría a las ayudas sociales. Además, acabaría con la privatización de la agencia de licencias y fusionaría la empresa Promoción Madrid con el Patronato de Turismo.

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Sobre la propuesta de debate que el alcalde de Barcelona trasladó a Gallardón, Lissavetzky declaró sin ocultar cierta molestia: "Zapatero, a tus zapatos".

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