En lucha por la quinta planta

El traslado de los enfermos de la quinta planta del hospital Vall d'Hebron, que alberga la cirugía torácica, a la segunda planta, la de cirugía cardíaca, y a las plantas que disponían de camas libres empezó ayer. "Llevan meses enviando a los pacientes de esta planta a sus casas en muy malas condiciones. Solo se quedan los más graves", explica la enfermera Verónica Flórez. Según el Instituto Catalán de Salud (ICS), el cierre de la quinta planta se producirá el lunes y es solo temporal. Después de Semana Santa, la planta volverá a abrirse, como cada año, precisa el ICS. La diferencia es que este año se ha adelantado una semana para optimizar recursos por los recortes, matizan.

Pero los trabajadores y los sindicalistas no opinan lo mismo. "Nos engañan, lo sabemos", afirma Marcela Güell, miembro de la junta de personal. Por eso ayer intentaron bloquear el traslado de pacientes y evitar el cierre de la quinta planta. Giovanni Addis, enfermo que ayer obtuvo el alta, aseguraba que había participado en todas las concentraciones de protesta a las que su estado de salud le ha permitido acudir.

Las protestas comenzaron el 31 de marzo y se repiten cada mañana a las nueve. Los manifestantes cortan el tráfico de los laterales de la Ronda de Dalt durante unos minutos en protesta por los recortes a la sanidad y piden la solidaridad de los conductores.

En los pasillos del hospital se respira indignación y es fácil cruzarse con trabajadores que llevan en una pegatina con el lema Boi dimisión y ver en las paredes carteles con la consigna No te pongas enfermo, estamos en crisis.

Los trabajadores del hospital Clínic también salieron a la calle para protestar por los recortes.