El futuro de Zapatero
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, secundado por otros grandes empresarios, entre ellos, Borja Prado (Endesa), Rafael del Pino (Ferrovial) y Juan Miguel Villar Mir (OHL), recomendaron ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que agote la legislatura y aparque el debate sucesorio hasta 2012, en nombre de la estabilidad económica.
El 27 de noviembre de 2010, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunió en La Moncloa a los principales empresarios del país para sondear sus opiniones sobre la situación económica. Le pidieron que no le temblara el pulso para avanzar en las reformas estructurales; él se comprometió a emprenderlas y a volver a convocarlos en la sede del Gobierno en poco tiempo.
Nada se ganará, al revés, todo serán pérdidas si el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez, decide anunciar el sábado -en la reunión del comité federal del PSOE- que renuncia a aspirar a la reelección en 2012, y se abre entonces un proceso de primarias antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Fue precisamente en Toledo donde Dolores de Cospedal empezó a acuñar la idea del PP como el verdadero "partido de los trabajadores". Mariano Rajoy está cada vez más interesado en esa imagen. Y ayer, mientras José Luis Rodríguez Zapatero presentaba en La Moncloa el nuevo plan de reformas, apoyado el jueves en Bruselas y centrado en especial en austeridad y fórmulas para regularizar el empleo no declarado y la economía sumergida, Rajoy se alejaba de él en Toledo.
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Cientos de personas se manifestaron ayer en el centro de Madrid para mostrar su rechazo a la intervención militar en Libia aprobada por Naciones Unidas y en la que participa España. La marcha recorrió la calle de Alcalá, desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol; al principio se produjeron enfrentamientos aislados entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía y algunos manifestantes que protestaban porque no se hubiera paralizado el tráfico en una parte del recorrido.