La patronal advierte de que los recortes acabarán con 84.000 empleos

Los recortes públicos también tendrán su impacto en el sector privado. La patronal Fomento del Trabajo advirtió ayer a los Gobiernos central y catalán de que la reducción del gasto "no puede concentrarse tan intensamente en las inversiones", puesto que estas favorecen "la competividad de la economía". La organización, con datos de la Cámara Oficial de Contratistas de Cataluña, aseguró que, en caso de confirmarse los recortes de la Generalitat, la caída de la inversión para 2012 en infraestructuras llegará a ser del 69% respecto al año 2009, lo que supondrá la pérdida de 84.000 puestos de trabajo, de los cuales 30.000 corresponden a la construcción y 54.000 a la industria y los servicios.

Los planes de austeridad que impulsó el Gobierno tripartito recogían la rescisión, suspensión o lentificación del ritmo de contratación y ejecución de obras. El caso más emblemático es el de la línea 9 del metro. Según los empresarios, esa medida supuso que las inversiones en infraestructuras y equipamientos cayeran el 27,9% respecto al año anterior, en el caso del Gobierno central, y del 22,4%, en el de la Generalitat. En conjunto, la obra pública descendió el 25,5%.

Las previsiones para 2011 no son nada halagüeñas. A la espera de que se presenten los presupuestos de la Generalitat, las inversiones conjuntas de las Administraciones central y catalana presentan una caída del 19,3%. Sin embargo, los planes de ajuste anunciados por el Ejecutivo de Artur Mas dibujan un panorama todavía peor. Cuando se confirmen estos recortes, la patronal deberá corregir estos descensos, que serán mucho más acusados.

Recortes del 27%

De hecho, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ya anunció al sector que los recortes de su consejería irán mucho más allá del 10% que por regla general deberán reducir todos los departamentos. Estos llegarán al 27%, puesto que la consejería deberá destinar un 17% de su presupuesto a hacer frente a pagos pendientes.

Con este mordisco en el dinero para infraestructuras, los contratistas prevén que las inversiones sean un 63% inferiores a las de 2009 -el último ejercicio completamente cerrado-, mientras que el Gobierno central no se queda atrás, con un tijeretazo del 76% respecto a ese año. En total, la reducción será del 69%.