Las exportaciones tecnológicas crecen más del 18%

Las exportaciones de productos tecnológicos desde Cataluña al resto del mundo sufrieron un duro golpe en 2009. Se redujeron en todo el año más del 23%. Sin embargo, la tónica ha cambiado. Según las últimas cifras del Instituto Catalán de Estadística, el pasado trimestre remontaron. Aumentaron el 18% respecto al mismo periodo del año pasado. Es el mayor crecimiento interanual (comparando dos trimestres de años consecutivos) desde 2000, en plena burbuja tecnológica.

El aumento es muy llamativo, si bien, hay que tener en cuenta que el crecimiento se produce tras una caída muy fuerte y una reducción del volumen de importaciones de cientos de millones de euros. En cifras absolutas, las exportaciones tecnológicas han tenido un valor en conjunto de más de 11.523 millones de euros entre junio y septiembre. A finales de 2007, antes de la crisis, los envíos tecnológicos de Cataluña al extranjero superaban los 12.300 millones.

Farmacia, química y metalurgia lideran el aumento de ventas en el exterior

Entre las exportaciones de productos tecnológicos vinculados con la investigación y el desarrollo, hay niveles. Entre los que más ha crecido su exportación está el grupo de los considerados de nivel medio-bajo: su venta transfronteriza crece el 32,9%. Los productos de metalurgia (que suponen más de un tercio de este grupo) mostraron entre julio y septiembre una mejora del 67,5%.

Los siguientes productos con mejor comportamiento han sido los de nivel tecnológico alto, que aumentan el 18,1%. Los responsables de la mejora son los productos farmacéuticos (una industria con mucha tradición en Cataluña que supone dos tercios de los componentes de este apartado) y que se vendieron fuera el 19%. También la electrónica ha aportado impulso, con exportaciones un tercio más altas que en el mismo trimestre un año atrás. El comportamiento de este grupo, sin embargo, podría variar en el futuro, ya que varias multinacionales farmacéuticas han anunciado que harán recortes de su actividad en Cataluña. Roche, por ejemplo, cerrará la oficina dedicada a medicamentos de Barcelona y concentrará su actividad en Madrid. La francesa Sanofi-Aventis negocia un ERE que podría afectar a su sede catalana. En lo electrónico, también se tambalea: Sony dejará de fabricar en Cataluña, aunque comprará durante dos años los televisores que produzcan las empresas que se han hecho con su planta.

Entre los productos de nivel tecnológico medio destaca el aumento de las ventas químicas, que tras dos años de ajustes ha logrado remontar más del 35%. En el lado opuesto se sitúan aún los coches, cuya salida al exterior sigue reduciéndose, aunque de forma más moderada al registrar una caída del 2,1%.

El buen comportamiento de estas exportaciones también se ha dado en el conjunto de España, donde han crecido un 17,2%.

La mejora de ventas de productos tecnológicos al exterior ha tenido un claro reflejo en el empleo. Según un estudio del Observatorio de Empleo del departamento de Trabajo, del total de afiliados a Seguridad Social en Cataluña a finales de septiembre, "casi el 35% trabajan en actividades de alto valor añadido (más de un millón de trabajadores), de los cuales, la mayor parte se dedica a servicios basados en el conocimiento (85%) y el resto en actividades industriales de alta tecnología o media-alta".

La afiliación de alto valor añadido ha crecido un 0,9% interanualmente, mientras que la afiliación total se ha reducido el 0,8%. Aun así, cabe destacar que mientras el empleo de valor añadido en general pesa cada vez más en las afiliaciones a la Seguridad Social y lleva creciendo una década, el peso de las ocupaciones tecnológicas todavía está muy por debajo de los niveles de hace tres años, cuando las afiliaciones de este tipo crecían a ritmos del 5% interanual.