_
_
_
_
Estado de alarma

Fomento supo días antes del decreto que 300 controladores dejarían de trabajar

El boicot se preparaba en Madrid, Palma y Canarias por el límite de horas anuales

Santiago de Compostela activó todas las alarmas del Gobierno el pasado jueves 2 de diciembre, cuando el espacio aéreo gallego quedó inutilizado porque 10 de los 28 controladores asignados al aeropuerto de Lavacolla dejaron de trabajar al considerar que ya habían superado el límite de 1.670 horas anuales asignadas por ley. La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) anticipó entonces más problemas: "En los próximos días, cinco empleados más [de Lavacolla] estarán en esta situación". AENA consideraba que los controladores gallegos hicieron mal las cuentas, hasta el punto de que la mitad no había alcanzado para ese día las 1.200 horas y el que más había realizado apenas superaba las 1.500.

Más información
Casi 5.000 vuelos anulados y 700.000 afectados en el puente más largo
Bono pacta con Zapatero y Rajoy un pleno reducido y sin réplicas
Crisis por explicar
Un lío europeo de 5.000 millones
Un plan para 'civilizar' el cielo español
Zapatero justifica las medidas en la "abierta rebeldía contra el Estado de derecho" de los controladores
"¡No entienden nada, Fomento ya no existe, están hablando con Defensa!"

Esas bajas, que dejaban sin servicio la torre de control, no eran exclusivas de Galicia. Con el método de los controladores para contar las horas trabajadas en el año, el Ministerio de Fomento calculó que casi 300 trabajadores, la mayoría de Madrid (207 entre Barajas y Torrejón de Ardoz), Palma (72) y Canarias (11) seguirían idénticos pasos en los próximos días y bloquearían todo el espacio aéreo español.

Ante la amenaza de bloqueo por las bajas masivas, el ministro de Fomento, José Blanco, se presentó en el Consejo de Ministros del 3 de diciembre con un real decreto que aclaraba el método para contar las horas de actividad aeronáutica realmente trabajadas por los controladores y así evitar el boicot de los controladores. En la disposición adicional segunda de dicho decreto se leía: "En el cómputo de este límite anual de actividad aeronáutica no se tendrán en cuenta otras actividades laborales de carácter no aeronáutico, tales como imaginarias y periodos de formación no computables como actividad aeronáutica, permisos sindicales, licencias y ausencias por incapacidad laboral". El decreto, que los controladores conocieron a las tres de la tarde del viernes, no evitó el mal que Blanco pretendía combatir, pues 442 controladores se concertaron para darse de baja en el turno de tarde del viernes, lo que provocó el mayor colapso aeroportuario que ha sufrido España en los últimos años.

Una de las dos torres de control de Barajas, vacía, el pasado domingo.
Una de las dos torres de control de Barajas, vacía, el pasado domingo.CLAUDIO áLVAREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_