"Anda, que si tuviera que pagar..."
Antonia Sánchez Granado salió ayer exultante del Hospital Comarcal de la Costa del Sol. Al cabo de dos meses de espera, por fin se había operado de cataratas, una intervención insignificante, de "apenas un cuartillo de hora", que un rato después de pasar por quirófano no le producía más molestia que la incomodidad del parche que cubría su ojo derecho.