El Gobierno crea un impuesto sobre el juego para las comunidades
El tributo gravará principalmente a los operadores de apuestas por Internet - Loterías y Apuestas del Estado se abrirá al capital privado a partir de 2011
Con toda la atención centrada en los Presupuestos y en los cambios fiscales que comporten, el Gobierno ha orientado el foco hacia un nuevo impuesto que entrará en vigor a lo largo de 2011. La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, anunció ayer un tributo sobre el juego cuya recaudación recibirán casi íntegramente las Comunidades Autónomas. Con esta medida, Salgado soluciona dos problemas de una vez: araña recursos sin la impopularidad que supone incidir sobre el consumo o la renta y proporciona una nueva fuente de financiación a las Administraciones autonómicas, ávidas de ingresos.
El tributo supone un paso más en la senda de subidas fiscales iniciada hace algo más de un año para enjugar el elevado déficit público. Lo ampara una ley del juego cuyo proyecto estudió ayer el Consejo de Ministros. Al impuesto estarán sujetas principalmente nuevas modalidades que ahora escapan a la fiscalidad, como las apuestas por Internet y otros soportes electrónicos (telefonía móvil, televisión interactiva...). No afectará a Loterías y Apuestas del Estado ni a la Once (entre los dos representan el 35% del juego en España). También estarán exentos los casinos, los bingos y las máquinas recreativas, según Economía, pues estas actividades se rigen por normativa autonómica y ya abonan diferentes tasas.
Se trata de un paso más en la senda de subidas fiscales para atajar el déficit
La nueva ley ordenará los negocios del juego y los clasificará en distintos operadores. Sobre ellos, y no sobre el consumidor final, recaerá el impuesto, precisó Salgado en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, aunque es probable que la carga fiscal se traslade al cliente. La ministra no ofreció previsiones de recaudación, aunque aportó como dato orientativo los 200 millones de beneficio que genera el juego por Internet según el sector. De ese nuevo yacimiento fiscal, el Estado apenas se quedará "con una parte que permita pagar gastos de gestión". El resto se transferirá a las comunidades.
La explicación de esas novedades fiscales justificó una comparecencia inesperada de Salgado. Con dos iniciativas que parecían menores -la ley del juego y las nuevas normas sobre agencias de calificación crediticia-, la comparecencia de Salgado en La Moncloa respondía más al intento de reforzar el mensaje económico a pocos días de los Presupuestos -y de la huelga general- que al contenido de los proyectos.
Antes de que entre en vigor la ley del juego, la lotería afrontará un cambio de identidad. Loterías y Apuestas del Estado, de titularidad estatal, se convertirá en una sociedad empresarial pública. Eso permitirá abrirla a "la participación del sector privado en el capital", un aspecto que la ministra solo deslizó al final de la comparecencia y que abre la puerta a una privatización, al menos parcial, del negocio. El paso a sociedad empresarial se certificará en los Presupuestos para 2011 que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes.
Fue el único detalle avanzado sobre las cuentas públicas. Salgado rehusó pronunciarse sobre el previsible recargo que se impondrá a las rentas más altas en el IRPF, la subida de las pensiones mínimas o cualquier otra cuestión incluida en ese proyecto. Aseguró, eso sí, que las previsiones económicas (una caída del PIB del 0,3% este año y un incremento del 1,3% el próximo) se mantendrán intactas. "El Presupuesto de ingresos se está cumpliendo este año, incluso ligeramente por encima, y también se va a cumplir el del año próximo", argumentó.
Los Presupuestos sortean la huelga
La huelga ha obligado a alterar el calendario habitual de los Presupuestos en su recorrido hacia el Parlamento. La costumbre dicta que el Congreso de los Diputados recibe las cuentas públicas anuales el martes siguiente a su aprobación en Consejo de Ministros. El Gobierno les suele dar el visto bueno uno de los últimos viernes de septiembre e informa a la prensa de las grandes líneas. Pero la explicación más detallada se produce cuatro días después, cuando el Congreso recibe todo el paquete presupuestario.
Las previsiones iniciales apuntaban a mantener intacta esa secuencia, pues la huelga está convocada para el miércoles 29 de septiembre. Pero todas las actividades relacionadas con la elaboración de productos para el día siguiente, incluida la prensa escrita, secundan el paro el día anterior, en este caso el martes 28. Con la incógnita del seguimiento que pueda tener el paro, el Gobierno se arriesgaba a explicar las cuentas públicas ante un auditorio mucho menos nutrido de lo habitual, lo que le podría haber reportado algún beneficio, sin duda neutralizado por las críticas a la imagen de opacidad.
Como los Presupuestos deben estar en la Cámara antes del 1 de octubre, el Gobierno se inclina por presentarlos el lunes 27, según fuentes del Ejecutivo. Se trata de un día extraño -el lunes suele discurrir sin actividad parlamentaria-, pero representa la opción más plausible de las barajadas. La jornada de Presupuestos constituye una de las más importantes del año para el Ministerio de Economía y también para el Parlamento.
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