¿Mayores subidas?
Aunque de forma moderada, y con cierto freno en este mes de agosto, la curva Euríbor ha ido dibujando una senda de elevación a partir de los momentos de máxima tensión de la "crisis de deuda soberana periférica" en el área euro. Una de las principales causas de este tensionamiento monetario ha sido la reducción de la liquidez excedentaria en el mercado interbancario, con motivo del vencimiento, y no renovación, de las operaciones de financiación del BCE a más largo plazo (si bien no por iniciativa propia de la autoridad monetaria, sino por la menor demanda de las entidades en las últimas subastas). La consecuencia más clara de esta menor cantidad de dinero en el sistema ha sido un lógico aumento de su precio, es decir, una elevación de la curva de tipos de interés interbancarios, de tal forma que hoy el Euríbor a 12 meses está prácticamente 20 puntos básicos por encima de los niveles mínimos de 2010.
Sin que la magnitud de la subida haya sido importante, es suficiente para que, teniendo en cuenta que los últimos recortes de tipos de interés del BCE se produjeron hace ya más de un año, la comparación de los niveles actuales con los de 2009 provoquen que la variación del Euríbor sea positiva, aunque apenas por unas centésimas, hecho que no se producía desde octubre de 2008. En definitiva, vuelven las tan temidas revisiones al alza en las cuotas mensuales de la financiación a tipo variable, entre las que destacan las hipotecas. Esto, en un contexto en el que el riesgo de recaída de las principales economías desarrolladas, incluida la española, durante el segundo semestre de 2010 ha empezado a ganar probabilidad. Ahora bien, en este punto cabe realizar varias matizaciones relevantes.
La primera es que la variación interanual positiva del Euríbor de agosto se notará en las revisiones de las hipotecas a partir de septiembre u octubre, si bien solo en aquellas en las que proceda la revisión, por lo que no será hasta dentro de algo más de un año cuando el total de hipotecas españolas hayan sido corregidas al alza.
La segunda matización es que el aumento de la cuota mensual no será de elevada cuantía (apenas unos 10 euros mensuales para un nominal de 150.000 euros). Las perspectivas para el conjunto del área euro apuntan a una recuperación de las bases de crecimiento muy gradual y con ausencia de presiones inflacionistas, lo que, unido a la persistencia de tensiones en los mercados de financiación, hacen pensar que las primeras subidas del tipo repo puedan esperar al menos hasta 2012. Además, en la medida en que el BCE opte por extender más allá del tercer trimestre de este año el full allotment en sus operaciones principales de financiación, las tensiones de liquidez serán menores, y con ello, la magnitud de los posibles repuntes en la curva interbancaria.
Mientras el tipo de intervención se mantenga en el 1,0%, la zona del 2% se configura como un posible techo para el Euríbor a 12 meses. Así pues, podríamos marcarnos como objetivo ese nivel para finales del próximo año, y el 1,5% como referencia a tener en cuenta para diciembre de 2010.
Con estas previsiones, los aumentos interanuales medios del Euríbor mensual serán de unos 25 puntos básicos, lo que supone, para una hipoteca de 150.000 euros, un incremento de 30 euros de la cuota mensual en concepto de intereses. En definitiva, un drenaje de renta disponible para el consumo que parece asumible y que no debería tener un impacto excesivo sobre la confianza de los hogares, su propensión al gasto y la percepción de que lo peor de la crisis ha podido quedar atrás.
David Cano y Sara Baliña son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas de AFI.
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