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Reportaje:Recuperación del turismo

Vacaciones, pero con el cinturón apretado

Aunque el turismo mejora este verano los viajeros siguen evitando gastos extra

Cristina Delgado

"Hace unos años había hoteles que contrataban personal para la hora del café. Era una hora punta. Ahora no es necesario. Los clientes acuden al restaurante si tienen la comida incluida y luego se van. Si hacías una fiesta en el hotel, los huéspedes se tomaban dos y tres copas cada uno. Ahora se conforman con una". Así resume Joan Antoni Padró, vicepresidente de la asociación que agrupa los hoteles de Salou, Cambrils y La Pineda, la marcha del turismo este verano. La ocupación en agosto, cuenta, es en estas localidades costeras de Tarragona muy buena, por encima del 90%. Sin embargo, aunque las habitaciones estén casi tan llenas como hace dos años, los bolsillos de los viajeros siguen a medio gas.

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Los hoteleros de la Costa Daurada no son una excepción. Su misma situación se vive en casi toda España. Aunque aún no hay datos oficiales sobre la ocupación estival, en general todo el sector turístico destaca que las previsiones que hablaban de una temporada mejor que la de 2009 se están cumpliendo. "Es fácil mejorar respecto al año pasado. Fue un verano horrible", explica una responsable de ventas de la agencia de viajes por Internet Atrápalo. La Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV) cree que la entrada de turistas crecerá en julio y agosto entre el 3% y el 5%. También la Organización Internacional del Turismo cree que España registrará una mayor entrada de turistas en 2010: 52,8 millones de turistas frente a los 52,2 millones de 2009.

"Han mejorado las pernoctaciones y un poco la facturación en los alojamientos turísticos. Otra cosa es la restauración. Aún seguimos en tasas negativas, que ya duran desde abril de 2008. Son caídas menos profundas, pero caídas", explica José Luis Guerra, adjunto a la presidencia de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR).

El turismo de cruceros es el que vive horas más dulces. La ciudad de Barcelona ha recibió entre enero y junio 417.361 cruceristas, un 20% más que el pasado año. Pero dejando de lado el mar, está siendo un año no apto para cardiacos en el turismo. Hoteleros y restauradores no viven para sustos. Además de las rarezas climatológicas (como las grandes nevadas de marzo en lugares poco acostumbrados a ello), han tenido que superar la crisis de un volcán islandés, cuya ceniza colapsó el espacio aéreo de casi toda Europa durante semanas. Este verano no había cenizas, pero la bronca entre los controladores aéreos y el Gobierno también estuvo a punto de sembrar el caos. "Los hoteleros volvían a ser optimistas y esperaban que la temporada incluso superara sus expectativas, pero el tema de los controladores volvió a crear un bache", explica Albert Grau, de la consultora especializada en Turismo Magma. Es difícil, dicen diferentes actores del sector, saber qué impacto ha tenido el conflicto laboral. No ha llegado a producirse la temida huelga de agosto, pero ¿cuánta gente se decantó por otro lugar de vacaciones por miedo a que en España hubiera problemas con los vuelos? Imposible calcularlo con exactitud. "La incertidumbre nunca es buena. La gente tiene cada vez menos días para sus vacaciones y quiere gastar menos. Si corre el riesgo de quedarse sin viaje o sin poder volver después, opta por otros lugares, como Turquía o Croacia", dice Guerra. Estos dos países se han convertido en el hombre del saco de muchos hoteleros. Temen que les roben el mercado. "Es que su turismo crece a dos dígitos por año. Dicen que debemos buscar un modelo mejor que el de sol y playa con todo incluido, pero ya quisiera yo ese crecimiento", comenta un hotelero de Lloret de Mar.

Exceltur -asociación de los pesos pesados del sector como Sol Melià, Barceló, Orizonia o Renfe e Iberia- asegura que aún no maneja cifras definitivas de verano. Sin embargo, sí recogió la impresión de las empresas ante el final de temporada. El 52% esperaba obtener más beneficios que el año pasado. El 25% calculaba que se quedaría igual y el 22% que perdería ganancias. Según los cálculos de esta agrupación, "el PIB turístico en España" acabará "descendiendo en 2010 un 0,6%". Una bajada más apretada que la calculada anteriormente. "Supone un ajuste de 0,3 décimas al alza respecto a la previsión del 0,9%, que presentamos a comienzas del año", señala. Pese a la tendencia bastante optimista de las encuestas, la asociación concluye que "no caben alegrías para una temporada punta más corta y con precios más que tristes".

Aunque la baja ocupación se revierte poco a poco y en el sector tienen la esperanza de que el gasto se recupere, hay cambios que dan por hecho que han llegado para quedarse. Para empezar, la moda de las vacaciones escalonadas. "Ahora las familias no pasan un mes entero fuera. Suelen hacer viajes más cortos. Y muchos de los desplazamientos de larga distancia se reservan para septiembre, donde hay precios más bajos y menos aglomeraciones", explica Magma Turismo.

Otra de las tendencias que nadie espera que desaparezca es la de la reserva de última hora. Los días en los que se contrataban en Navidad las vacaciones de verano quedan lejos, a excepción de los cruceros, donde la anticipación se premia con grandes descuentos. Marc Correa, especialista en recursos humanos de la escuela de Turismo San Ignacio, de la Universidad Ramón Llull, explica que en los últimos años, el aumento de reservas por Internet (con la que ya se realizan el 60% de las reservas) ha influido en retrasar la reserva de vacaciones. Esta tendencia influye mucho en la organización de los recursos humanos del sector. "Los hoteles se ven obligados a contratar según van llenando habitaciones", explica. Los establecimientos han retrasado las contrataciones este año hasta bien entrado el verano, y han optado por contratos cortos, que alargan si ven que las reservas mejoran. Según datos del Ministerio de Trabajo, en el sector servicios se realizaron en julio más de un millón de contratos. Solo 43.675 eran indefinidos.

La playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)  llena de bañistas el pasado 7 de agosto.
La playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) llena de bañistas el pasado 7 de agosto.ALEJANDRO RUESGA

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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