La oposición reclama al Gobierno más concreción en su propuesta de pacto

Hay que volver a repartir cartas. Las negociaciones para el pacto contra la crisis, que parten del llamado acuerdo de Zurbano, vuelven casi otra vez a la casilla de salida. El Gobierno les remitió un documento con 54 medidas y los partidos con los que más intensamente negocia el Gobierno, CiU, PNV, Coalición Canaria y ERC, plantean muchas objeciones. No les parece mal lo que hay, pero no se ven reflejados en sus principales demandas. Todos coinciden en pedir más concreción en muchas medidas, y los nacionalistas catalanes son partidarios, además, de reducir el pacto a una docena de propuestas más trabajadas.

CiU considera que entre las 54 hay algunas que no tienen nada que ver con la crisis y que no pasan de enunciados genéricos, y que, por tanto, sería mucho más útil, centrarse en las prioritarias. Todos están de acuerdo en la aprobación de créditos del ICO, y sobre la reducción del IVA para la rehabilitación de viviendas. Negocian la reducción de trámites en las llamadas operaciones vinculadas a pequeñas empresas, es decir, las de las transacciones entre socios a los que se aplica un reglamento que exige trámites costosos y en caso de incumplimiento pueden conllevar multas de hasta 60.000 euros; y los flecos para la reducción del IVA de la dependencia a todas las empresas. CIU no se resigna a que no se prorrogue el plan E para la adquisición de vehículos. Más fácil será el acuerdo para conseguir la libertad de amortización para empresas que han reducido empleos.

Los populares no han sido informados del retraso en la aprobación del plan

El portavoz de Economía del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, aseguró ayer en su blog personal que sería mejor lograr "un gran consenso" sobre diez medidas eficaces y potentes para luchar contra la crisis, en lugar de "marear la perdiz" con las más de 50 propuestas por el Gobierno. Por su parte, PNV y CC lamentan que el documento del Gobierno no haya incluido sus propuestas, referidas sobre todo a proyectos de reindustrialización en sus respectivas comunidades. Su queja se centra en la ausencia de sus temas más relevantes entre las 54 medidas, mientras algunos de los incluidos carecen de concreción. También el portavoz de ERC, Joan Ridao, interesado en entrar en el pacto, lamenta que no se incluyan sus peticiones fiscales y sobre las pymes.

Fuentes del Gobierno aseguran que dado que se reabrirá ahora la negociación no descartan ninguna posibilidad y están abiertos a estudiar todas las propuestas con el nuevo plazo abierto. Hablan de decretos en plural y no de uno concreto que incluya todas las medidas que se aprueben. El nuevo plazo de aprobación será el Consejo de Ministros del próximo 9 de abril. En principio, y por razones de agenda, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, no se reunirá con Josu Erkoreka (PNV) y Ridao hasta después de Semana Santa, pero tienen previsto hablar por teléfono los próximos días. Es muy probable que haya reuniones entre hoy y mañana con los responsables de CiU y con Ana Oramas, de CC.

Pero el móvil de los ministros sigue muy activo. Tanto Salgado como el ministro de Fomento, José Blanco, hablaron este fin de semana con Erkoreka y Ridao para planificar los próximos días. No ha habido llamadas a ningún dirigente del PP sobre los nuevos planes, según fuentes del primer partido de la oposición.