Calle 13 arrasa con su directo en el malecón de La Habana
Todo el mundo lo esperaba y así sucedió: Calle 13 reventó el malecón de La Habana. No importó que la mar estuviera picada, ni las críticas del exilio, ni tampoco la sobada polémica política que irrumpe cada vez que un artista famoso se presenta en Cuba. El dúo puertorriqueño integrado por René Pérez, Residente, y Eduardo Cabra, Visitante, arrasó ante un auditorio jovencísimo que conocía cada uno de sus guiños provocadores y todos sus éxitos, pese a las limitaciones cubanas.
Las canciones de Calle 13 y las del popular trovador cubano Kelvis Ochoa, que fue el anfitrión, trajeron a primer plano un debate que ya es viejo y que muchos querrían zanjar cuanto antes. Puede resumirse en tres cuestiones.
La primera es si, en la actual coyuntura política, deben presentarse en Cuba artistas internacionales, como hizo el año pasado un grupo de músicos encabezados por Juanes. En segundo lugar, determinar si la música y los intercambios artísticos deben estar por encima de la ideología, o viceversa. Tercero, y lo más importante, si los jóvenes cubanos tienen derecho a disfrutar de espectáculos como el de ayer; o dicho de un modo más crudo, si alguien tiene moral para negarles este "privilegio" por el hecho de vivir en un país donde gobierna un presidente de apellido Castro.
Mañana toca Miami
Lo sucedido ayer en el malecón de La Habana supuso un éxito rotundo para los defensores del intercambio y la tolerancia, aunque persistan otras intolerancias y manipulaciones oficiales. Desde luego, Calle 13 estaba ganado para la causa del contacto... Y también los jóvenes que ayer se movieron enchufados por el ritmo y las letras urbanas del dúo puertorriqueño.
La víspera, René Pérez había sido muy claro en sus pretensiones: ojalá el concierto se convierta en un "puente" y sirva para que a otros se les quite "la cagazón" y se presenten en la isla, dijo. "Hablaremos con nuestra amiga Shakira para que venga a mover sus caderas al malecón, a ver quién las mueve mejor", bromeó.
Allí, frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos, en la Tribuna Antiimperialista, Calle 13 puso a bailar hip-hop y reggaeton a miles de cubanos muy jóvenes pero ya saturados de tanta política. Mañana el grupo actuará en Miami, a 90 millas, tan cerca y a la vez tan lejos de este público ávido de puentes musicales y cosas nuevas.
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