El conflicto de Oriente Próximo
El Mosad israelí se congratula cuando sus operaciones son portada de un solo día, aquellas en las que liquidan a un enemigo cuyo país u organización prefiere mitigar el ruido para no mostrar debilidad. La presuntamente última -el asesinato el 20 de enero en Dubai de Mahmud al Mabhuh, un importante agente de Hamás- pareció un éxito rotundo durante 10 días.
En varias ocasiones los responsables iraníes se han referido a sus ciudadanos "secuestrados en EE UU", cuando se les ha preguntado por la suerte de tres estadounidenses y una francesa detenidos en Irán. La mayoría de los casos que agitan se refieren a intermediarios que presuntamente han intentado comprar material de doble uso para el programa militar iraní.
J. M. MUÑOZ | Jerusalén
El Mosad suplanta la identidad de siete israelíes de origen británico - Sus datos aparecen en los pasaportes falsos que utilizaron los asesinos
Sin cámaras, sin discursos y fuera del simbólico Despacho Oval, es decir, tomando todas las precauciones para no irritar a China, Barack Obama recibió ayer en la Casa Blanca al Dalai Lama, el líder espiritual del Tíbet, a quien la mayor parte del mundo tiene por un respetable hombre de paz, pero a quien el Gobierno chino trata como a un peligroso terrorista.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) teme que Irán pueda estar trabajando en el desarrollo de cabezas nucleares para misiles, según se desprende de un informe confidencial filtrado ayer.
Un ingeniero de sistemas informáticos estadounidense manifestó ayer su furia contra el Estado suicidándose con una avioneta lanzada contra un edificio de la agencia tributaria en Austin (Tejas), donde trabajaban 200 empleados federales. Dos de las personas que se encontraban en el interior sufrieron heridas, mientras que otra no había sido localizada anoche.