Primer caso de corrupción de UM con el Gobierno de Antich

Otro golpe contra la frágil mayoría del Gobierno multipartito de centro izquierda de Baleares que preside el socialista Francesc Antich. Ayer estalló el primer escándalo de supuesta corrupción que atañe a la actual legislatura, 2007-2011. Antoni Oliver, alto cargo gubernamental, miembro del partido determinante de la alianza, Unió Mallorquina (UM), fue detenido en su despacho oficial acusado de supuesta malversación de fondos públicos, cohecho y prevaricación.

Oliver, gerente del Inestur (Instituto de Estrategia Turística) hasta enero de 2010, fue arrestado a instancias de la Fiscalía Anticorrupción junto a los dos dueños de una agencia de viajes de su pueblo, Pollença, y dos empleados del organismo público, por presuntas responsabilidades en las irregularidades en la adjudicación de contratos y subvenciones a empresas afines, varios de ellos superiores a un millón de euros. La Policía Judicial y la Agencia Tributaria indagaron durante tres meses el tráfico de fondos de los implicados.

Antoni Oliver, profesor de secundaria y escritor, gestionó desde Inestur en 2009 hasta 7,5 millones de inversión, que contenían partidas de medio millón para estudios o 1,14 millones para el turismo activo. La empresa pública está agregada a la consejería de Turismo y se halla bajo control hegemónico de UM. El nuevo presidente de UM, Josep Melià, anunció un "castigo" si se demuestran "irregularidades".

Destitución preventiva

El presidente Antich anticipó anoche la destitución inmediata, "pero preventiva porque no se conocen los hechos", de Oliver, que permanecía arrestado en la comisaría. Oliver era ahora director general de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, también bajo la tutela de UM.

Diez figuras públicas del grupo bisagra UM, que reunió el 6,9% de los votos en las últimas elecciones, están imputadas en siete causas judiciales distintas, seis de ellas por asuntos de la anterior legislatura del Gobierno PP-UM.

La imagen del partido y presidenta del Parlamento, Maria Antònia Munar; el ex consejero de Turismo; Miquel Nadal, y el consejero de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, están imputados y siguen en la vida pública. Dos ex secretarios generales de UM han sido condenados a penas de cuatro años y medio (Tomeu Vicens) y dos y medio de cárcel (Damià Nicolau) por prevaricación y malversación.