El Gobierno opta por el conflicto con la Xunta y bloqueará la Lei de Caixas

Si el lunes parecía abrirse un camino al acuerdo entre Gobierno central y Xunta en la batalla por las cajas gallegas, ayer se hizo palpable el choque de trenes. El Gobierno recalcó que, si el Consejo de Estado ve elementos de inconstitucionalidad, presentará "probablemente" un recurso el próximo viernes contra la ley gallega de Cajas de Ahorros y pedirá la suspensión cautelar de la norma. Toda posibilidad de diálogo será a partir de entonces y no antes, como pretendía Feijóo. Lo dejó claro en una rueda de prensa el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, tras reunirse en la Comisión Bilateral con el conselleiro da Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás.

El BNG promueve un manifiesto por "un sistema financiero propio"

Rueda recriminó la "falta de voluntad negociadora" al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, al que también acusó de negar el traspaso de nuevas competencias a Galicia por la vía del artículo 150.2 de la Constitución "por motivos políticos". El Gobierno insta al Ejecutivo gallego a abordar la reforma de su Estatuto de Autonomía si quiere elevar su techo competencial, como han hecho otras comunidades. Es un capítulo más de la novela de desencuentro que Gobierno central y autónomo mantienen a cuenta de las cajas de ahorros: la Xunta aprobó una nueva ley de cajas con la que se allana el camino a una polémica fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, lo que evitaría una alianza con una caja foránea. El Gobierno de Zapatero advirtió el viernes que la recurrirá. Pero la Xunta también tiene su contencioso con el Gobierno y amenaza con recurrir el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), el fondo de rescate para impulsar las fusiones, por considerar que invade competencias autonómicas.

"Hoy han quedado retratadas las posturas, la de una administración que quiere dialogar o otra que no", recalcó Rueda. La diferencia entre el recurso con el que amenaza Galicia contra el FROB y el que prepara el Ejecutivo de Zapatero contra la norma autonómica de cajas, a juicio del consejero, es que la Xunta "abrió un periodo de negociación previa de seis meses y sólo ahora, que llevamos ya cinco, se ha podido convocar la primera reunión", el próximo 16 de febrero.

La cuestión es si el pacto en uno de estos dos frentes puede desbloquear el otro. "Cuando las administraciones son responsables, no hablan de monedas de cambio", recalcó. El conselleiro se quejó de que el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, no le explicó los elementos que considera inconstitucionales y no aportó "razones jurídicas, sino políticas" para rechazar el traspaso de nuevas competencias.

No es, obviamente, la misma visión que manifestó el secretario de Estado tras reunirse con los consejeros gallegos. Zarrías lamentó que el Ejecutivo autonómico pida la negociación "desgraciadamente cuando la ley ya está en funcionamiento, y publicada por el BOE", tras ser aprobada en el Parlamento gallego con los votos del PP y el BNG, así que todo diálogo será recurso mediante y cualquier acuerdo requerirá revisar los artículos que el Gobierno considere inconstitucionales. Rueda interpreta esta actitud como una muestra de que "puede haber una intención, cada vez más manifiestam de no cooperar con el Gobierno de la Xunta y de hacer lo posible para que finalmente Galicia se pueda quedar sin cajas y desaparecer del mapa financiero".

En cuanto a los traspasos que reclama Galicia -seis en marcha y 10 nuevas demandas que presentó ayer-, el secretario de Estado recalcó que "para elevar el techo competencial Galicia tiene que reformar su Estatuto, es exactamente el mismo trato que han recibido el resto de automías que lo han querido", si bien Rueda apuntó que otras comunidades (que no concretó) sí han avanzado en autogobierno a través del artículo 150.2 de la Carta Magna. La Xunta sólo ha visto avances en la de titularidad de algunas vías de alta capacidad, como la AP-9 y la AC-53.

Mientras, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, retó ayer al presidente de la Xunta , Alberto Núñez Feijóo, a organizar un "intercambio público de opiniones" ante los medios de comunicación sobre la fusión de las cajas gallegas aprovechando la visita que el jefe del Ejecutivo autónomo realizará el viernes a la ciudad. El regidor evitó referirse a esta propuesta como un debate y prefirió calificarla de "charla pública" en la que se abordarían de forma "franca e incluso cordial" las "ventajas e inconvenientes" de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia.

También habló ayer de las cajas el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, quien anunció que su partido promoverá un manifiesto en defensa de que Galicia cuene con "un sistema financiero propio". El BNG invitará a una reunión a los partidos políticos, sindicatos y empresarios para participar en la elaboración del documento a fin de fijar claramente "una posición de país".