Cajasol y Caja de Guadalajara sellan su fusión y se abren a otras uniones

La primera fusión entre cajas de dos comunidades autónomas diferentes se selló ayer. Los consejos de administración de la sevillana Cajasol y de Caja de Guadalajara aprobaron por unanimidad su protocolo de unión, que en la práctica es una absorción de la entidad castellano-manchega. Pese a esta unión, que se lleva negociando desde noviembre, las dos entidades están abiertas a "posibles incorporaciones", con lo que examinarán "todas las oportunidades que ofrezca el entorno para fortalecer su posición", según se recoge en la nota remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la caja castellano-manchega. El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ha reconocido que ya se han mantenido contactos con más entidades. Están abiertos a uniones con otras andaluzas o de otras regiones.

Los sindicatos piden un acuerdo laboral antes de cerrar la operación

Está previsto que la integración entre Cajasol y Caja de Guadalajara -que mantendrá su marca- esté "totalmente" rematada en mayo. La nueva entidad tendrá 2,8 millones de clientes, activos por valor de más de 34.000 millones de euros, unas 900 oficinas y 5.200 empleados. Una comisión coordinadora se encargará de gestionar la integración. Estará "liderada", según Cajasol, por el actual director general adjunto de la entidad sevillana, Lázaro Cepas. El proyecto de fusión se aprobaría en las asambleas de abril.

Pulido insistió ayer en que la operación tendrá un impacto mínimo sobre el empleo y que los recortes de plantilla se llevarán a cabo a través de prejubilaciones. Los sindicatos CC OO y UGT, con representación en los órganos de gobierno de ambas entidades, han reclamado que se convoque la mesa de negociación laboral para cerrar un acuerdo antes de que se firme el proyecto de fusión. Las centrales supeditan su apoyo a la operación al mayor mantenimiento posible del empleo y a la máxima homologación posible de las condiciones laborales. Según la nota remitida ayer por Caja de Guadalajara a la CNMV, se ha alcanzado "el compromiso de preservar, en la medida de lo posible, las condiciones de empleo para ambos colectivos" de trabajadores. En principio, no se prevén grandes recortes de plantilla debido a que la implantación geográfica de las dos cajas no entra en colisión. Los problemas pueden surgir en los servicios centrales, donde sí habrá solapamientos.

Pulido sostuvo ayer que uno de los factores que acelerará este proceso de unión es que ambas entidades cuentan con la misma herramienta informática. Actualmente, en los otros procesos de fusión abiertos en España, una de las batallas que se están librando es por las aplicaciones informáticas, según señalan fuentes del sector. Estos roces por ver qué sistemas se imponen finalmente en las uniones están "dilatando" en algunos casos la ejecución de las operaciones de fusión.