_
_
_
_
_

Guardans fuma la pipa de la paz con los directores de los festivales

El público de certámenes computará como el de salas a efectos de subvención

Gregorio Belinchón

Hasta ahora, el público de los festivales sólo servía -en cómputos oficiales- para ver qué certamen atraía a más espectadores: ¿quién da más?, ¿quién llena más? Pero una de las intenciones del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA) declarada desde hace meses por su director, Ignasi Guardans, es que esos espectadores computen como si fueran a ver el mismo filme en una sala comercial. Tiene sentido: una película que se ha proyectado en el certamen de una ciudad -meses antes de su estreno- no venderá casi entradas cuando llegue su salida comercial; quien quiso verla, ya lo hizo.

Ayer por la mañana, Guardans y Rafael Cabrera, coordinador general de Promoción Cinematográfica del ministerio y, por tanto, el supervisor de la rama festivalera del mismo, se reunieron con los directores de los principales certámenes de cine en España -una quincena- que proyectan en parte o en el total de su programación largometrajes españoles.

Cultura exigirá a las muestras la total informatización de la taquilla
"Así nadie hinchará cifras de asistencia" (responsable de un conocido certamen)

La reunión fue calificada por todos los asistentes consultados como de muy cordial, y en ella Guardans desgranó las medidas que deberían tomarse para hacer realidad esa contabilidad. De hecho, se reduce a una: informatización de las taquillas de los festivales, hecho que ya han llevado a cabo la mayoría. "Es lógico que el ministerio pida un control férreo de la taquilla", comenta uno de los responsables del festival, "porque así nadie hinchará las cifras de sus asistentes, algo que a veces ocurre; arrancará por fin el uno por uno [cada espectador de pago de un certamen será igual que otro que ha comprado su entrada para una sesión comercial]; y el ICAA tiene el derecho -y la obligación- de pedir cuentas a quienes dan subvenciones".

El ICAA concedió en 2009, en dos tandas, ayudas a 59 festivales y muestras de cortos, largos, animación, cine experimental, documentales. Aparte quedan Huelva y San Sebastián, en cuyos patronatos está el ICAA. Es a estos 60 encuentros, que recibirán del ministerio, sumadas diversas partidas, unos 3 millones de euros en 2010, a los que el ICAA pide ahora un control riguroso de la taquilla. De esa manera no se tendrán en cuenta acreditados, invitados, jurados o cualquier asistente, sino sólo quienes hayan pagado por ver una película española. Esa cifra se sumaría a la obtenida en su estreno comercial y se convertiría en uno de los baremos que la orden ministerial que desarrolla la Ley del Cine en materia de ayudas aplicaría en sus subvenciones.

Esta orden sigue paralizada en Bruselas hasta que la Comisión Europea dé el visto bueno a esta regulación. La denuncia del colectivo Cineastas contra la Orden propició que el organismo europeo pospusiera su aplicación.

A la reunión de ayer asistieron, entre otros, los directores de los festivales de Huelva, Gijón, Sitges, Granada, Málaga, la Seminci de Valladolid, de los dos festivales valencianos (Cinema Jove y del Mediterráneo), Bilbao, L'Alternativa de Barcelona, Ourense y el Documenta Madrid. Mikel Olaciregui, responsable del Festival de Cine de San Sebastián, llamó desde el aeropuerto de Hondarribia para disculpar su ausencia: su vuelo a Madrid había sido cancelado.

Según varios directores de festivales, Guardans inició el acto recordando el compromiso y el apoyo decidido del ICAA a los certámenes del cine en España. Al final hubo el clásico "ruegos y preguntas" que nadie utilizó, con lo que quedó para ulterior ocasión un análisis del mapa de los festivales en España y la fórmula que aplicaría el ministerio para poner cierto orden en este caos (según un listado del ICAA, hay 233 certámenes en España, y la cifra podría doblarse con semanas, ciclos y otras actividades no recogidas oficialmente), intención que declaró Guardans a EL PAÍS en noviembre y que provocó una tempestad en el sector. En aquel momento, Guardans comentó: "En nuestra estrategia para los festivales habrá tres elementos que pesarán: calendario, geografía y contenido. El equilibrio de esas patas es fundamental".

¿Cómo se legislará este nuevo paso de computar al público de festivales al mismo nivel que el público de salas a afectos de subvención? Con otra orden ministerial, que el director del ICAA espera "si todo va bien, que esté para junio o julio". En esa orden, a los espectadores de cine español en festivales y salas comerciales también se les añadirían las descargas legales por Internet y los compradores de DVD.

Todavía se está perfilando la fórmula a aplicar. Por ahora, a los festivales se les reconoce su labor de promoción y cuando por fin arranque el control se resolverán varias dudas. Como, por ejemplo, ¿cuánta gente ve cine español en festivales? O ¿es cierto que hay películas españolas que sólo funcionan en certámenes?

Últimos preparativos horas antes de arrancar el último Festival de San Sebastián, en septiembre de 2009.
Últimos preparativos horas antes de arrancar el último Festival de San Sebastián, en septiembre de 2009.JESÚS URIARTE
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_