Rehn advierte que la deuda pública es insostenible

Olli Rehn, propuesto como próximo responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, defendió ayer una representación única de la zona euro en los foros internacionales como el G-20 o el Fondo Monetario Internacional (FMI). Rehn hizo esta propuesta en una comparecencia de tres horas en la Eurocámara en la que afirmó que la deuda pública de los países europeos "se ha vuelto insostenible" debido a la crisis, por lo que hará falta "mucho rigor".

Durante esta semana y hasta el próximo día 19, los 26 comisarios serán examinados por los eurodiputados. Si todos superan la prueba, el Parlamento tiene previsto celebrar el próximo día 26 un debate global sobre el nuevo equipo que preside José Manuel Durão Barroso, en su segundo mandato hasta 2014.

El finlandés quiere una posición europea unánime dentro del G-20

Olli Rehn (Mikkeli, Finlandia, 1962), que tiene una muy diversa trayectoria profesional desde vendedor en sus años jóvenes, eurodiputado, profesor de Ciencia Política y asesor en Política Económica del primer ministro de su país, es autor de varios libros sobre temas europeos.

El futuro responsable económico afirmó: "Deberíamos tener en Europa una representación única en el campo de la gobernanza económica mundial". Rehn, que durante los últimos cinco años ha sido el comisario de Ampliación, insistió en esta propuesta, que ya había sido planteada por su antecesor, Joaquín Almunia, pero que no prosperó por la oposición de los grandes países como Alemania y Francia.

El objetivo sería contar con una representación más potente que significara hablar efectivamente con una sola voz ante Estados Unidos, China, India, Brasil o Rusia, muchos de los cuales no cuentan con la debida representación actualmente. En el FMI se ha abierto un debate para dar entrada a los países emergentes, lo que implicaría forzosamente la reducción de los delegados de Europa, que actualmente se encuentra sobrerrepresentada. La reforma está prevista para que se materialice en 2011.

Para el sucesor de Almunia, "el crecimiento y el empleo constituirán la prioridad número uno en el contexto de la estabilidad macroeconómica". Rehn coincidió con el presidente permanente de la UE, Herman Van Rompuy, en que el crecimiento económico previsto del 1% es insuficiente para remontar la crisis y generar empleo y apostó por una tasa del 2% como mínimo.

En relación a la recuperación económica, Rehn señaló que las medidas de estímulo fiscal todavía eran necesarias, pero que en el futuro próximo será necesario "mucho rigor" para equilibrar las cuentas públicas y reducir la deuda pública. El comisario finlandés reconoció las dificultades financieras por las que pasa Grecia "y algunos otros países" que no precisó. Rehn descartó la salida de Grecia de la zona euro y subrayó que las autoridades griegas "son conscientes de su situación". Bruselas espera que Atenas presente en los próximos días un paquete de medidas políticas detalladas, "incluyendo medidas concretas y tangibles sobre la manera de reducir el déficit".

En relación con el crecimiento, Rehn se sumó a las críticas de la actual Estrategia de Lisboa, que debía convertir a Europa "en la economía más competitiva del mundo basada en el conocimiento". A su juicio, esta estrategia "falló por falta de un método objetivo para supervisar el cumplimiento de los objetivos". En este sentido considera que la nueva estrategia para fomentar el crecimiento y el empleo, conocida como UE-2020, debería "reforzar la coordinación y la vigilancia para asegurar que los objetivos se cumplan". La nueva estrategia se debatirá en la cumbre informal del 11 de febrero.