"Matando moscas a cañonazos"

Un antiguo ministro de Justicia socialdemócrata, Ole Espersen, y un ex magistrado del tribunal supremo, Henrik Brydensholt, se convirtieron en los últimos días en dos de los mayores valedores daneses de Juan José López Uralde, el director de Greenpeace España liberado el miércoles en Copenhague junto a los otros tres activistas. Habían sido encarcelados el 17 de diciembre por colarse en la cena de gala de la Cumbre del Clima. Los juristas fueron las principales personalidades que firmaron una carta abierta a la prensa en la que siete expertos recomendaban rehuir "un encarcelamiento prolongado" si se quería evitar la impresión de que la policía danesa intentaba solapar "un fatal descuido en la organización de la seguridad".

La retención de los activistas no suscitó durante los primeros días demasiadas reacciones entre la opinión pública danesa. El país vivía aún bajo la resaca de la mayor movilización policial de su historia reciente: 6.500 agentes y 1.500 detenciones, la mayoría preventivas, de ciudadanos liberados a las pocas horas. El actual ministro de Justicia, el conservador Brian Mikkelsen, había aprobado antes de la cumbre un paquete de medidas legales "para maleantes".Sin embargo, según se fue prolongando el cautiverio de los activistas fueron surgiendo muestras aisladas de apoyo. En los últimos días, canales de televisión como TV2 News entrevistaron a juristas críticos con la medida. Las presiones llegaron a su cima el lunes con la carta. Los firmantes aducen que "no se sostienenninguno de los argumentos para mantener en prisión preventiva a los activistas" porque, cuando se le pidió que cooperara, "Greenpeace informó voluntariamente a la policía sobre la acción", además de que la ONG "tiene el principio de aparecer ante los tribunales y asumir las consecuencias criminales de sus actos". El diario Information incidió el miércoles en la idea con este titular: "Matando moscas a cañonazos".