Una mujer muere al inundarse su casa por las lluvias torrenciales

Una tromba de agua de proporciones imprevistas por lo descomunal causó ayer estragos en Andalucía, especialmente en las provincias de Málaga y Granada. En Valderrubio, un núcleo de Pinos Puente (Granada), una mujer de 76 años falleció al acumular su casa más de tres metros de agua en unas inundaciones que sobrepasan todo lo vivido anteriormente por sus vecinos. Llovió durante toda la noche y al mediodía el agua comenzó a entrar en las casas. La propietaria de una de ellas, Magdalena P.M. de 76 años, falleció mientras era trasladada a un centro de salud tras ser rescatada por los bomberos. La autopsia determinará si murió por ahogamiento, un infarto, un golpe u otra causa.

La mujer vivía en la plaza de la iglesia, junto a su marido de 80 años, que también fue rescatado cuando el agua ya salía por las ventanas de la planta baja. "La hija venía de camino pero no le dio tiempo a llegar a la casa", explicaba una vecina de la fallecida mientras achicaba agua con la ayuda de su hijo. "Magdalena estaba muy delicada", apunta.

La lluvia en Alhaurín fue cinco veces más intensa de lo previsto

El desbordamiento del arroyo de Escóznar propició el desastre y al mediodía no se podía ni llegar en coche al municipio. Contenedores, coches y troncos fueron arrastrados por el agua que convirtió en un auténtico río el núcleo urbano, según la alcaldesa pedánea, Francisca Blanco. Los vecinos aseguran que "el pueblo no está preparado para tanta agua".

Los 16 niños que estaban en la guardería tuvieron que ser también evacuados y otros 20 menores junto a cuatro profesores quedaron aislados en el colegio público del pueblo. El barro era lo único que se podía ver cuando bajó el nivel del agua en calles, viviendas, bajos y almacenes.En la provincia de Málaga, el fantasma de las inundaciones de 1989, las más graves de la historia reciente de la ciudad, se hizo presente entre las 8.30 y las 10.00. Tras una noche de lluvia persistente pero benéfica -40 litros por metro cuadrado en total- y cuando apenas había dado tiempo a amanecer, el cielo se volvió de color gris miedo. En pocos minutos se desató una tormenta que descargó en sólo dos horas 140 litros por metro cuadrado en Alhaurín de la Torre y 40 en Málaga capital. En esta ciudad se registró una punta de precipitación -afortunadamente corta- de un litro cada 60 segundos.

La espectacular tromba no tardó en colapsar los sistemas de alcantarillado y desagüe, convirtiendo los arroyos secos en torrentes marrones y numerosas calles en ríos del mismo color, lo que da idea del estado de conservación tanto de cauces como de cloacas. La violenta lluvia dejó a su paso caminos cortados, bajos anegados y polígonos industriales convertidos en ciénagas. En Alhaurín, una mujer que viajaba en un todoterreno se salvó de ser arrastrada por la crecida del arroyo del Valle gracias a que una retroexcavadora retuvo al vehículo. También hizo falta desalojar un colegio. En total, Protección Civil, contabilizó 187 incidencias en el municipio entre las 8.00 y las 13.00. Los servicios de emergencia, que estaban movilizados para una alerta amarilla - 30 litros por metro cuadrado en una hora- se vieron sorprendidos por unas lluvias cinco veces más intensas.

En la capital, la peor parte se la llevaron las barriadas situadas al lado de las vías del tren. El reciente soterramiento de los raíles ha dejado algunos barrios como Dos Hermanas o San Andrés en una cota más baja, lo que facilitó su anegamiento. No obstante, las balsas se produjeron en toda la ciudad. La carretera del aeropuerto y los polígonos del Guadalhorce y Santa Bárbara, puntos siempre conflictivos cuando llueve con cierta intensidad, no faltaron a su costumbre y volvieron a inundarse. En Casabermeja, al norte de Málaga, 80 casas de la urbanización El Alcaide permanecieron aisladas tres horas.

Las lluvias también afectaron al campo de Gibraltar. Varias zonas de Algeciras, La Línea de la Concepción, Los Barrios y Tarifa tuvieron que ser atendidas por bomberos del Consorcio Provincial, que llegaron a realizar hasta medio centenar de salidas por anegaciones y desprendimientos, informa Cándido Romaguera.