Aclaración sobre el procedimiento

Respecto a la carta remitida al director por cinco portavoces -en el Congreso- de otras tantas formaciones políticas, quisiera formular algunas precisiones. La tramitación parlamentaria de cualquier proyecto de ley exige que se superen una serie de fases en las cuales los diferentes grupos expresan su opinión sobre el proyecto en cuestión. En el supuesto de que el texto remitido resulte inadecuado para los objetivos que dice que pretende, los grupos pueden solicitar su devolución al Gobierno.

Una vez rechazadas las cuestiones de totalidad, cualquier proyecto para su perfeccionamiento es sometido a enmiendas de carácter parcial. Esas enmiendas se incorporan al texto inicialmente remitido, constituyendo, con aquel, el dictamen del proyecto que es sometido a votación artículo por artículo. Ese dictamen refleja la opinión que la Cámara emite sobre la ley en cuestión.

En el Congreso, siguiendo este procedimiento, las enmiendas de totalidad que fueron presentadas a los Presupuestos fueron rechazadas por el Grupo Socialista con el inestimable apoyo del PNV y de Coalición Canaria (CC), con quienes previamente había llegado a sendos acuerdos para apoyar tan destacada ley.

Respetando la voluntad mayoritaria de esta Cámara, el paso siguiente fue el de incorporar un número destacado de enmiendas presentadas por los diferentes grupos, incluido el PP, al texto inicialmente remitido por el Gobierno. El dictamen de este proyecto de ley fue votado por el Grupo Socialista junto con el PNV y CC.

En el Senado, las cosas discurrieron de tal forma que los senadores de ERC y de IU-ICV retiraron en ponencia sus vetos, votando en contra de los que mantuvieron en el pleno de la misma CiU y PP. Allí también fueron admitidas numerosas enmiendas propuestas por diferentes grupos, que se incorporaron al dictamen de aquella Cámara, que fue votado favorablemente por todos los senadores excepto los que representaban al PP, que votaron en contra, y los que representaban a CiU y UPN, que se abstuvieron.

A lo largo de la tramitación, tanto en el Congreso como en el Senado, se introdujeron al proyecto inicial múltiples modificaciones. Las enmiendas incorporadas entre el Congreso y en el Senado fueron 639. Creo por tanto que es una virtud del trabajo parlamentario la capacidad de admitir propuestas formuladas por los demás, cuando en muchos casos no se necesitarían para la definitiva aprobación del proyecto en cuestión.

Dicho esto, he de manifestar como así lo hice en el pleno del Congreso, cuando se debatieron las enmiendas remitidas por el Senado, que estos Presupuestos, en nuestra opinión, no se prestaban a una crítica de fondo, pero que, a pesar de ello, a los mismos se le fueron incorporando numerosos puntos de vista, a través de enmiendas parciales, propuestas por los grupos representados en el Congreso y en el Senado. Es más, siendo las cosas así, he de expresar el agradecimiento a todos cuantos nos ayudaron en la tramitación de tan importante ley, ya que sin esas aportaciones, los Presupuestos de 2010 hubieran tenido menos posibilidades de conseguir los objetivos que desde el principio perseguían.