El Gobierno mejora la comunicación y el protocolo de crisis tras el 'Alakrana'

Con las brasas políticas del Alakrana aún encendidas, otro secuestro fuera de España ha puesto a prueba la capacidad de reacción del Gobierno y su coordinación interna. Fuentes de La Moncloa aseguran que el protocolo de actuación activado el domingo es idéntico al del Alakrana y será el mismo que el Gobierno presente a los grupos parlamentarios para casos futuros, tal y como se comprometió la semana pasada en el Congreso la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega.

El protocolo incluye la coordinación de la número dos del Gobierno; el contacto con familiares, con Ejecutivos autónomos afectados y con los portavoces de los grupos parlamentarios; las gestiones diplomáticas con otros Estados; la activación de los servicios secretos y el estudio de las posibles actuaciones judiciales.

El PP expresa esta vez su respaldo al Gobierno para lograr la liberación

La vicepresidenta aseguró en el Congreso que la crisis del Alakrana serviría para sacar enseñanzas y mejorar el protocolo y ahora hay mejoras visibles. Así, el Gobierno actúa esta vez con mayor celeridad y de forma más visible. Por ejemplo, el primero que dio información del secuestro de Alakrana fue el general Jaime Domínguez Buj, jefe de operaciones. Esta vez han sido los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

También ha subido el nivel del contacto con los familiares, que entonces fue del secretario general del Mar y esta vez ha sido la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, quien además les facilitó su móvil para mantener contacto permanente. Con las familias entró en contacto también la Generalitat catalana. Moratinos llamó a Josep Antoni Duran para informarle y Soraya Rodríguez también habló con los portavoces de los grupos, como Gonzalo Robles (PP) y Carles Campuzano (CiU), entre otros. Y esta vez el PP, por boca de su secretaria general, Dolores de Cospedal, ha respondido expresando desde el principio su apoyo al Gobierno, sin necesidad de que Zapatero tuviera que llamar a Rajoy para pedirle ese respaldo. El PP dejó claro la pasada semana en el Congreso que está en contra de negociar y de acceder a peticiones de secuestradores. Y esta vez no hay un debate previo en el que el PSOE haya rechazado propuestas con más seguridad, como pasó con los atuneros. Quedan por debatir en el Congreso varias iniciativas sobre el Alakrana que, según el Gobierno, podrían debilitar su posición ante crisis similares.

Con los Gobiernos autónomos vasco y gallego contactó el Ejecutivo por el Alakrana, y ahora el Ejecutivo ha hecho saber que Fernández de la Vega y la ministra de Defensa, Carme Chacón, llamaron a José Montilla y que Josep Lluis Carod Rovira fue informado por Rubalcaba. Esta vez no ha habido reunión del Gabinete de crisis, por las circunstancias en las que la noticia llegó al Gobierno. Fernández de la Vega recibió la primera información en Estoril (Portugal) en la cumbre iberoamericana y se lo comunicó al Rey, a Zapatero y a Moratinos, que estaban con ella.

Ayer, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró que la Abogacía del Estado, de momento, no denunciará el secuestro en la Audiencia Nacional. Según La Moncloa, las diferencias con el Alakrana son que no son aplicables las mismas normas internacionales que en un secuestro en el mar y que se hizo cuando hubo dos detenidos.

Moratinos está en contacto con el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz, mientras que la capacidad de actuación de Somalia era inexistente. El nivel de cooperación de España y Mauritania es elevado, incluso en la actuación de los servicios secretos respectivos.