_
_
_
_
_
CÁMARA OCULTA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Enemigos pequeños

En Buenos Aires comienza hoy un macromercado del cine latinoamericano, Ventana Sur, organizado por el festival de Cannes en colaboración con el Instituto de Cine argentino. Es la primera vez que el festival francés se desplaza a otros lugares del mundo, avalando con su prestigio un proyecto en el que se han dado cita unos 1.000 representantes de cinematografías de medio mundo, incluida la española. Durante cuatro días se exhibirán varios centenares de películas, se organizarán encuentros, mesas redondas y todo cuanto justifica una realización tan ambiciosa como ésta. Y aun si los resultados de esta primera convocatoria, aún por ver, no fueran deslumbrantes, los organizadores saben que hay que esperar algunos años para que Ventana Sur se consolide.

Ya en vísperas de la inauguración aquí en Buenos Aires, al ser uno español era lógico que le llovieran preguntas sobre lo sucedido entre Bruselas y el decreto español sobre el cine. ¿Qué se les podía explicar salvo que parece que nuestras autoridades cinematográficas se han precipitado? Tiene maldita la gracia. Al anterior director general del ICAA se le criticó lentitud en su quehacer, y al actual habría que reprocharle lo contrario, y quizás también falta de eso que se llama buen talante. Cuando los representantes de la plataforma Cineastas contra la Orden le visitaron por primera vez fueron calificados despectivamente como simples "amantes del cine", minimizando sus alegaciones, sin atenderles debidamente. No hay enemigo pequeño, amigos, ni ciudadanos de segunda; y ha acabado armándose la marimorena, imprevisible aunque la ministra asegure lo contrario. Un día antes de que estallara el escándalo, el presidente de la Academia animaba al Rey a ver cine español, aunque también declarando que "desgraciadamente vivimos un momento en el que las iniciativas legislativas en marcha van a poner en serio peligro la propia existencia de nuestro cine en un plazo muy breve", probablemente sin imaginar la que se nos venía encima, y la que aún está por venir.

En la Ventana Sur de Buenos Aires imperan la calma y las buenas maneras, con las que discretamente han venido dando cuerpo pasito a pasito a uno de los empeños cinematográficos más descollantes del momento. Ojalá sea por muchos años.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_