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Reportaje:

Perdido en el metro de Nueva York

Un niño autista de origen hispano vaga durante 11 días por la red metropolitana

Francisco Hernández júnior no es un niño cualquiera. Padece el llamado síndrome de Asperger, una clase de autismo que le impide comunicarse o relacionarse con los demás. Su historia acaba de sacar los colores a los neoyorquinos cuando están a punto de sentarse a la mesa con motivo del Día de Acción de Gracias, una de las principales celebraciones familiares en EE UU. Durante 11 días, este chico de 13 años estuvo deambulando por el metro hasta que un agente de policía lo encontró en la estación de Coney Island. Le reconoció gracias a los carteles con su imagen que sus padres distribuyeron y colgaron en las calles de Brooklyn.

El niño tenía su propia tarjeta de acceso a la vasta red de ferrocarril metropolitano de Nueva York, por la que se desplazan a diario 2,3 millones de personas. Según cuentan sus familiares, Francisco tuvo problemas en clase y, en lugar de volver a casa, se refugió en el metro para ocultar su frustración. Su madre, Marisela, explicó que la policía no hizo mucho caso en un primer momento a su denuncia. Así que decidió actuar por su cuenta junto con su marido y acudió al Consulado de México en busca de ayuda para que el departamento de policía neoyorquino agilizara la búsqueda de su hijo.

Cuando desapareció, Francisco llevaba un bocadillo y 11 dólares (7,35 euros) en el bolsillo. Compró algo de comida, como patatas fritas y golosinas. El niño, según relató su madre, no pidió ayuda en ningún momento. Pero tampoco nadie pareció preguntarse qué hacía un niño solo en los vagones del metro.

Ray Kelly, comisario jefe del cuerpo de policía de Nueva York, admitió que la unidad de personas desaparecidas de su departamento esperó cinco días antes de tomarse en serio la llamada de auxilio de los padres de Francisco, aunque aseguró que se siguieron los protocolos pertinentes.

Pero la madre de Francisco asegura que su familia ha vivido durante 11 días un drama que le está costando dejar atrás: "Cuando vi a mi hijo de nuevo, parecía un indigente".

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