El PP afirma que la subida de los impuestos a las Sicav hundirá la Bolsa de Bilbao

El Partido Popular cargó ayer contra el acuerdo en materia fiscal alcanzado entre el PNV y PSE para dar estabilidad presupuestaria a las instituciones y aseguró que la reforma al alza de la tributación de las Sicav (sociedades de inversión de capital variable, por el que tributan las grandes fortunas) "supondrá el golpe de gracia a la Bolsa de Bilbao" y el fin de la tradición financiera de la capital vizcaína. Los populares, reticentes por tradición a cualquier subida de impuestos, centraron especialmente en este punto su crítica al acuerdo entre nacionalistas y socialistas, que según su presidente, Alfonso Basagoiti, es perjudicial para Euskadi pero tendrá consecuencias "especialmente graves" en Vizcaya.

El cambio en las Sicav, que debe ser aprobado por las Juntas Generales, supone que en el País Vasco los contibuyentes que las integran pasarán a pagar por los beneficios obtenidos el tipo general del Impuesto de Sociedades, el 28%, como el resto de las empresas, en vez del 1% que seguirá aplicándose en el resto de España. En la comunidad autónoma tienen su domicilio social unas 200 Sicav, aunque sólo 70 pagan aquí sus impuestos, y el cambio en la tributación provocará, según los expertos, que la mayoría se traslade a territorio común. Si bien, el impacto recaudatorio de estas sociedades es muy limitado, la Bolsa de Bilbao y otras entidades han advertido a las diputaciones del impacto negativo que tendría su marcha en el ámbito financiero, ya que generan una gran actividad en despachos de abogados y asesorías. Cada sociedad patrimonial debe tener un capital mínimo de 2,4 millones de euros aportado por al menos un centenar de socios.

"A otro sitio"

Basagoiti, que realizó su intervención ante los medios informativos frente al edificio de la Bolsa de Bilbao, advirtió de que con ese incremento la declinante Bolsa de Bilbao va a verse todavía más debilitada y las empresas que se dedican a la gestión de esos valores decidirán "marcharse a otro sitio". La medida, agregó, supone un ataque "a la tradición de Bilbao, como plaza financiera de primer orden" y va a provocar que la capital vizcaína "se quede sin Bolsa y sin mercado de valores".

En tono catastrofista, acusó al PNV y el PSE de dar con su acuerdo fiscal "un golpe de gracia a los sectores económicos del País Vasco", porque el incremento de impuestos "impedirá que lleguen inversiones", de las que se beneficiarán otras comunidades autónomas, donde "se están frotando las manos".