Guardans avisa a los festivales
El director general de cine anuncia un cambio de rumbo en el apoyo a los certámenes de cine - El ICAA creará una comisión para coordinar la maraña de citas
Ahora, a ordenar el mapa caótico de los festivales españoles de cine. A punto de concluir la tramitación de los Presupuestos Generales y puesta en marcha la Orden -polémica, con detractores acérrimos y apoyos sustanciosos- que desarrolla la Ley del Cine, Ignasi Guardans, el director del ICAA, ya se ha puesto las pilas con algunos de sus siguientes objetivos, como reorganizar la avalancha de certámenes cinematográficos que plagan España.
En el ICAA (Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, el organismo que regula el cine dentro del Ministerio de Cultura) tienen claro que los certámenes chocan entre sí, que parece poco defendible que haya 233 festivales -en 2009, y según el Ministerio, a los que habría que sumar semanas, ciclos y otras convocatorias, que duplicarían la cifra- en España. "Ni podemos ni queremos impedir iniciativas de exhibición de ayuntamientos u otros organismos. Pero debemos racionalizar nuestras ayudas. Hay cosas que no se hacen y gente que repite esfuerzos y se solapan", asegura Guardans. El Ministerio dio ayudas en 2007 a 42 certámenes. En 2010 destinará a ese capítulo más de tres millones de euros. Quedan excluidos los de San Sebastián y Huelva porque el Ministerio forma parte de sus patronatos.
"No seremos el espectador pasivo que da dinero una vez al año"
"El mercado del cine español debe estar en Málaga y no en San Sebastián"
El director general no amenaza, pero recuerda: "El Ministerio de Cultura tiene más poder del que parece. Hay soft power y hard power. Mediremos cuál usamos. En San Sebastián somos el 25% del accionariado, y el Ministerio -no yo- sabe un poco más de cine que el Ayuntamiento. Igual pasa con otros ayuntamientos. Se nos escucha pero no dudaremos, si es necesario, en dar un puñetazo en la mesa. No seremos el espectador pasivo que da dinero una vez al año a los certámenes con criterios amorfos. Ahora arrancamos una comisión que no sólo valorará, sino que ayudará en la estrategia, de común acuerdo con los interesados".
En la Orden se plantea contar los espectadores de festivales como si fueran de salas a la hora de computar en las ayudas. "No hemos cerrado cómo lo haremos, pero sí sabemos que vigilaremos los certámenes para que no haya fraude y les apoyaremos en la informatización. Los festivales son las primeras ventanas del cine español. Exhiben cine que no llega a las salas, publicitan con sus premios esos títulos". En seis meses habrá otra Orden ministerial sobre el cómputo de espectadores.
Al director del ICAA le cuesta analizar uno por uno los certámenes más famosos españoles; antes prefiere un repaso general de intenciones: "El Ministerio de Cultura, en el estado de las Autonomías actual, no fomenta entretenimiento para los ciudadanos el domingo por la tarde, una labor de ayuntamientos y comunidades. Hacemos política cultural. Y eso nos empuja a revisar la estrategia de los festivales. Hay tres elementos que deben pesar: calendario, geografía y contenido. El equilibrio de esas patas es fundamental".
Surgen los nombres, los conflictos: "Algunos festivales españoles compiten con otros lejanos. El mundo es muy pequeño. Llamemos a las cosas por su nombre: San Sebastián no puede seguir sin tener en cuenta lo que ocurre en Toronto. Un estreno ya no es local, sino global. Y eso afecta a San Sebastián, que es y seguirá siendo el gran certamen español, pero que ahora es un poco más pequeño porque le han movido la foto. Sus dificultades actuales pasan por no sólo dudas económicas entre algunos socios, sino porque ha cambiado el paisaje. En dos semanas tenemos consejo de administración, y es buen momento para hablar de cambios. No tiene sentido que Donostia tenga mercado cinematográfico porque, ¿cuál debe ser el escaparate del cine español? El certamen de Málaga. Allí debe organizarse el gran mercado de venta de nuestro cine, para que el que necesitas aeropuerto cercano, plazas hoteleras... San Sebastián no posee eso, pero sí podría alcanzar una gran implicación educativa, con master class para profesionales".
Más cambios: "Somos la gran puerta de entrada del cine suramericano en Europa. Pero tengamos una, no cinco pequeñas. Aquí llega Huelva, que debe revisar su estrategia. Su Ayuntamiento está remolón en su apoyo. Y tenemos un requisito absoluto para las ayudas: no apoyaremos lo que no se crea ni la propia autoridad local. Otros festivales distribuyen una clase de cine entre el público, como el de cine europeo de Sevilla. Ha encontrado su nicho, pero debe retocar su modelo de gestión".
¿Y la promoción fuera de los festivales? "Estamos viendo qué se proyecta en los vuelos o en el AVE; qué hay a disposición de los colegios para dar clase...". Un pulla final: "Estuvimos en el American Film Market de Los Ángeles, el gran mercado estadounidense. También tenía stand la Comunidad de Madrid, que así duplicó esfuerzos. Si eso lo hubiera hecho un gobierno nacionalista, la que se hubiera armado".
Comisiones varias y la X de 'Saw VI'
Con la nueva Orden no sólo se reforma la comisión que analizará los festivales, que multiplica su labor, sino que en dos meses, cuando arranque 2010, las otras ocho o nueve que dependen del ICAA también mutarán. "No quiero asustar al Ministerio de Hacienda", ríe Guardans. "Esto no está lleno de salitas con gente cobrando dietas todos los días". Algunas comisiones sólo se reúnen una vez al año, como la de ayudas a obras experimentales o a la distribución. Otras, como la más grande e importante, la comision de ayudas a proyectos, "trabajan intensamente dos o tres meses por año".
Todos los vocales son nombrados, tras un proceso de estudio de currículos, por el director del ICAA. "En la comisión de ayudas a proyectos hay cinco vocales propuestos por las cinco comunidades con más producción cinematográfica. Pero ellas proponen, el director nombra". Lo mismo ocurre con los informes de las comisiones: no son vinculantes.
¿Y qué ocurrirá con la comisión que califica según edades las películas, la que otorga la X por pornografía o apología de la violencia, y que puso la letra maldita a Saw VI? "Su trabajo no va a cambiar -se reúnen todas las mañanas-, pero mejoraremos sus sueldos y armonizaremos nuestras decisiones con la UE. Si un filme es para todos los públicos en Italia o Francia, aquí podría serlo automáticamente. En enero tendrá nuevos miembros y buscaré que sean más expertos en el mundo infantil y menos en el cine". ¿Ha prosperado el recurso de la distribuidora de Saw VI contra su calificación X? "La resolucion fue no estimatoria". Saw VI, para las salas porno.
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