Se vende 'beatlemanía'

Un disco de transición de los Beatles vale lo que la discografía completa de la mayoría de los grupos. Beatles for sale, publicado en Parlophone en 1964, suele ser despachado como un álbum menor en la trayectoria de los cuatro de Liverpool. Pero... ¡menudo disco!

Tras el empacho creativo que supuso A hard day's night, el primer trabajo de la banda que contenía sólo composiciones del tándem Lennon y McCartney, pudo saber a poco. Beatles for sale -título al que homenajea la taza que se entrega mañana por un euro con EL PAÍS- contenía seis versiones de canciones ajenas, entre ellas Rock and roll music, de Chuck Berry; Words of love, de Buddy Holly, y Everybody's trying to be my baby y Honey don't, ambas de Carl Perkins. Y eso que la estatura alcanzada por la banda a esas alturas de su carrera ya era gigantesca. Aunque todo podría disculparse en el ritmo frenético de grabaciones (¡editaron cuatro álbumes en 21 meses!), giras y películas al que se sometió al cuarteto con fines de explotación comercial de la maravillosa gallina de los huevos de oro. Las canciones ajenas formaban parte en cualquier caso del repertorio de los Beatles desde sus tiempos de rockeros aficionados en Hamburgo.

Fue el primer disco de la banda con una portada desplegable

Parte del cansancio que se adivina en el álbum se refleja en la cara de los miembros de la banda. Comparecieron ante la cámara del fotógrafo Robert Freeman (el habitual de ellos en la época). Los citó en Hyde Park para una sesión que duró dos horas. ¿El look? El que ya les había hecho famosos en todo el mundo. Chaquetas negras, camisas blancas y esos flequillos que definieron la beatlemanía y, por extensión, toda una época.

Éste fue también el primer disco de la banda con una portada desplegable. La foto del interior mostraba a John, Paul, George y Ringo sobre un collage de fotos. Lo cual, en cierto modo, recuerda a la mítica portada de Sgt. Pepper's lonely heart's club band, acaso la cubierta más icónica de la historia del pop. Un disco, casualidades de la vida, que se convertiría en el segundo del grupo en presentarse con portada desplegable.