El juez Garzón embarga a Luigi un piso de 3,3 millones en Portaferrissa
Inmovilizado el importante patrimonio acumulado por el detenido - El Banco Popular reclama un solar del imputado en Arenys de Mar
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que investiga el caso Pretoria, ha ordenado el embargo del piso que el cerebro de la trama, Luis García Sáez, Luigi, tiene en la calle de Portaferrissa de Barcelona. La vivienda, que Luigi adquirió en julio de 2006 a través de una de sus sociedades, ocupa 343 metros cuadrados y está valorada en 3,3 millones de euros. Garzón reclamó la retención del inmueble el pasado 26 de octubre, un día antes de los registros y las detenciones ordenadas por el magistrado.
Los tres pelotazos investigados por Garzón entre 2000 y 2005 permitieron a Luigi disponer de un capital suficiente (al menos ocho millones, según el auto judicial) para adquirir un enorme apartamento en un antiguo palacete de una de las zonas más codiciadas por los inversores inmobiliarios. Cuando Luigi lo compró en 2006, el piso estaba valorado en 3,3 millones de euros. Y para hacerse con él tuvo que pedir una hipoteca de 2,2 millones que debe devolver en 2037.
En el edificio, que dispone de un gran patio interior con una escalera noble, hay oficinas, apartamentos y, por ejemplo, el Taller de El Bulli de Ferran Adrià. En el buzón del piso 1º 1ª aparece el nombre de "Luis García Sáez", y no el de City Actividades Inmobiliarias, que es la sociedad a través de la cual compró la vivienda.
La orden del juez Garzón supone que la vivienda de Luigi, quien de momento no podrá disponer de ella, queda "preventivamente" embargada.
Pero ésta no es la única finca que ha perdido Luigi. El presunto cerebro de la trama tampoco podrá usar el solar que tiene en Arenys de Mar (Maresme) a través de su empresa Niesma Corporació. Y no sólo porque está siendo investigado por el juez, sino porque el pasado día lunes el Banco Popular decidió ejecutar un embargo sobre el solar. Según fuentes oficiales, Luigi debía 1,16 millones de euros a la entidad financiera, que corresponden a 896.025 euros de un crédito principal y de 268.805 euros de los intereses de este préstamo.
Estos terrenos están ubicados frente a Vila Betània, un geriátrico regentado por una congregación de monjas que Luigi se comprometió a ampliar a cambio del suelo. El negocio, también en este caso, le resultó redondo, porque el imputado tuvo que pedir una hipoteca de cinco millones de euros para las obras, pero el solar está valorado en 8,34 millones.
Luigi se queda, de esta forma, sin dos de los mejores activos de sus empresas. A pesar de que su actividad es la compraventa de pisos, estas empresas no contaban con demasiados inmuebles. De hecho, varias de ellas tuvieron que pedir el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.