La fiscalía investiga la paliza a un menor en un reformatorio

Cuatro vigilantes de seguridad sujetan a un chico de 19 años. Uno de ellos lo golpea con una porra en repetidas ocasiones. En otra imagen aparece el mismo joven, esposado, y sentado en una cama. Un vigilante le golpea en la cara a pesar de que no tenía ninguna posibilidad de defenderse ni tampoco de atacar a nadie. La víctima de la agresión es un interno del centro de reforma de menores Marcelo Nessi, de Badajoz. Los guardas pertenecen a la empresa de seguridad privada contratada por la Junta de Extremadura para encargarse de la vigilancia del centro. La paliza fue expuesta al ojo publico ayer, después de que el diario Hoy colgara la grabación en su página web.

La fiscalía está investigando la actuación de los vigilantes. La Consejería de Igualdad y Empleo de la Junta alega en defensa de la contrata que designó que sus empleados actuaron así "ante la resistencia activa y evidente agresividad" del joven, "debieron utilizarse medios de contención legalmente autorizados que consistieron en el uso de defensa de goma y sujeción mecánica mediante grilletes". Sin embargo, acto seguido, se defienden señalando que el centro ofreció al joven que denunciara si consideraba que se habían vulnerado sus derechos y que también se ha instado "a la empresa de seguridad la apertura de una investigación" por la denuncia del chico, para que tomen medidas contra los vigilantes si fuera necesario.

Por el momento, ni el centro ni la Junta ni la empresa de seguridad han hecho nada más que impedir que el vigilante denunciado trabaje en el módulo terapéutico donde está el joven. Los padres del chico apaleado se mostraron anoche "bastante satisfechos" por ese cambio, pero solicitan que se tomen "más medidas" al respecto y que se "eche del centro" de forma definitiva a los responsables, informa Europa Press.

Los hechos ocurrieron el 28 de julio pasado, pero hasta el 10 de agosto el chico no se decidió a denunciar. La fiscalía trabaja ahora en la identificación de los autores de los golpes y examinando el informe de las lesiones.

El Marcelo Nessi es un centro de reforma público gestionado por la Junta, pero la seguridad se ha externalizado.

En el reformatorio, con capacidad para 50 internos, durante los últimos años ha habido problemas por las quejas de los trabajadores, que han protestado reiteradamente por falta de personal y porque no había suficiente vigilancia.

El año pasado un joven se fugó después de amenazar a una educadora. Cerca de medio centenar de trabajadores se manifestaron en marzo de 2008 a las puertas del centro para pedir que mejoraran las medidas de seguridad y los niveles de formación de los empleados.