Los armadores confían en incorporar vigilantes a los atuneros "en diez días"

Los buques atuneros de bandera española que faenan en el océano Índico podrían disponer de seguridad privada "en diez o quince días". Al menos, este es el plazo que barajan los armadores, tras la reunión que ayer mantuvieron en Vitoria con el lehendakari Patxi López. "Tenemos que igualarnos en protección con los barcos extranjeros cuanto antes", manifestó el gerente adjunto de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac), Juan Pablo Rodríguez, quien mostró su preocupación porque la tramitación de los pertinentes permisos "lleve más tiempo del esperado".

Por espacio de una hora y media, en el marco de un discreto encuentro privado en el que también estuvo representada la empresa Echebastar Fleet, propietaria del barco secuestrado Alakrana, López se comprometió a colaborar con el Gobierno central para "agilizar" las gestiones. El Consejo de Ministros aprobó el viernes la reforma de la ley de seguridad privada que permitirá embarcar a vigilantes y, según avanzó ayer el presidente vasco, "ya han empezado los contactos" de los armadores con empresas que pueden ofertar a personas adecuadas para el manejo de armas de combate.

Se reanudan los contactos de los secuestrados con sus familiares

El próximo lunes, de hecho, comenzarán a formarse en Tarragona los primeros ocho escoltas que trabajarán a bordo de un pesquero español para repeler a los piratas y evitar nuevos casos como el del Alakrana. Recibirán un curso intensivo de una semana en el que aprenderán a manejar fusiles de asalto, ametralladoras y pistolas, parte del armamento cuyo uso facultará el Gobierno.

Aunque aún es pronto para determinar las necesidades concretas, el gasto de la seguridad privada en el Índico podría rondar los 55.000 euros al mes por barco. También en este sentido se mostró dispuesto a colaborar Patxi López, quien se comprometió a financiar "el 25% del coste" para los atuneros vascos y avanzó que mantiene abiertas las negociaciones con el Ejecutivo de Zapatero para que asuma otra cuarta parte del presupuesto. "El resto quedaría en manos de los armadores".

En el transcurso del encuentro, el lehendakari también informó del restablecimiento de las comunicaciones entre los marineros del Alakrana y sus familiares, después de un parón de cinco días. Gracias a ellas se pudo saber que, tras 25 jornadas de cautiverio, los tripulantes se encuentran "bien" y "esperanzados", aunque también "bajos de moral" y "cansados de la situación". López indicó que la recuperación del contacto es un "síntoma" de que "estamos avanzando de alguna manera". En este sentido, desveló que también "se han retomado las negociaciones" con los secuestradores y se mostró confiado en que se produzca "un impulso definitivo" a lo largo de esta semana.

Fue esta una idea que transmitió por la tarde al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, durante el encuentro que ambos dirigentes mantuvieron en Ajuria Enea, y a la que se sumó el máximo responsable de Anabac, José Ángel Angulo, quien se mostró "más tranquilo" tras escuchar las palabras de Patxi López. En su opinión, "la recuperación de los contactos hace pensar que las negociaciones van por buen camino y que el secuestro del Alakrana se puede resolver en un plazo de tiempo relativamente corto".

La comunicación con los piratas corre a cargo del armador del barco, que la está llevando desde la embajada española de Nairobi, en Kenia, bajo la supervisión y el consejo de varios expertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Tras 26 días de cautiverio, lo cierto es que el caso del Alakrana se asemeja al de otros secuestros ocurridos en el Índico, donde las negociaciones se prolongan cada vez más en el tiempo. La pasada semana se registraron dos nuevos apresamientos, que afectaron a un carguero chino y un barco de bandera india. El primero de ellos, a seiscientas millas de la costa.